“Cuando vi la pista por primera vez nació mi verdadera pasión por la bicicleta” Miguel Calixto López
El BMX Rider bogotano, Miguel Calixto, habló para POLIDEPORTES, sobre su recorrido en esta diciplina del ciclismo y cómo desde pequeño el BMX lo flechó.
Si bien, muchos dicen que Medellín es la cuna del BMX en Colombia, Bogotá no se queda atrás y desde los últimos años los pedalistas capitalinos han representado a “La Atenas Suramericana” de la mejor manera, principalmente por Miguel Alejandro Calixto López.
De pequeño Miguel era un apasionado por el deporte, por lo cual, su padre empezó a meterlo a diferentes academias de fútbol. Sin embargo, el balompié no terminó de llenarlo por completo y él sentía que ese no era su lugar. Un día, estando en el Parque el Salitre en un entrenamiento de voleibol de su hermana, salió a dar una vuelta junto con su madre, cuando de un momento a otro, vieron la pista de bicicross. Con apenas siete años, Miguel se había enamorado y había encontrado su lugar en el deporte.
Lea También: “El deporte cambia vidas”: Edgar Pinzón
Poco a poco, fue conociendo más acerca del BMX y aunque en el inicio le costó dar una vuelta completa en la pista ya que era muy pequeño, con entrenamiento se empezó a perfilar como un gran competidor. Tan solo seis meses después, su entrenador le dijo que corriera en un Gran Nacional de BMX que se iba a disputar en Bogotá, nada más para que tuviera la experiencia de correr en uno, pero a él no le bastó eso, pues en su debut, se llevó el campeonato nacional.
Con el paso de los años, se convirtió en un referente del BMX capitalino, pero una lesión llegó en el momento menos esperado. Ya estando clasificado para el Campeonato Mundial de BMX de Nueva Zelanda 2013 en la categoría de élite, se fracturó ambas manos en una competencia en Holanda y tuvieron que operarlo con urgencia.
La recuperación fue una etapa bastante difícil para él, pues en las primeras semanas las fisioterapias le causaban un dolor inmenso y el pensamiento de dejar el BMX empezó a hacerse presente. Aun así con esfuerzo logró recuperarse, pero volver a las competencias no fue sencillo. Los resultados no llegaban y Miguel empezaba a llenarse de desmotivación, pero la entrenadora mental de alto rendimiento, Lali Bustamante, lo ayudó a recuperar la confianza y tiempo después, con el hambre de victoria que lo caracteriza, consiguió el primer lugar en el Campeonato Nacional del año 2014 en la categoría de élite, por lo cual consiguió el tiquete para el Campeonato Mundial de BMX de Róterdam.
Un año después, para los Juegos Nacionales y Panamericanos la madre de Miguel, casi como con una premonición, le dijo al pedalista que se aprendiera el himno de Bogotá para cuando sonara al estar en el podio, pues ella estaba segura de que su hijo iba a llevarse la presea dorada, misma presea que la capital del país no obtenía en los últimos 20 años.
Cumpliendo ese presentimiento de su madre, Miguel tuvo una Contra Reloj Individual casi perfecta (a pesar de que esa prueba no fuera su fuerte) y se quedó con el primer lugar en el podio por encima de Carlos Ramírez y de Carlos Mario Oquendo.
Sus grandes actuaciones llevaron al patrocinador GW Shimano a depositar la confianza en él y por más de cinco años ha sido parte del equipo. Sin duda alguna, Los Juegos Olímpicos de Tokio son su próximo objetivo pero tendrá que luchar con Carlos Ramírez, Diego Arboleda y Vincent Pelluard por los cupos a la próxima cita olímpica. Aun así quede quien quede, dejará al país muy bien representado.
Por Julián Pino
