Inter de Milán

Hoy en equipos de época, la única escuadra italiana que ha conseguido un triplete, el Inter.

A inicios de la década de los sesenta, un equipo de la ciudad de Milán reinó en todo el mundo, pues los ‘Nerazzurri’ (apodo del inter) de la mano del técnico Helenio Herrera, lograron conquistar dos Copas de Europa (actualmente Champions League) y dos copas intercontinentales, logrando así apoderarse de la cima del fútbol mundial.

Años después, el Inter empezó a cosechar Scudettos (campeonato de liga italiana) Copas de Italia, e incluso logró quedar campeón por varias ocasiones de la Copa de la UEFA (Europa League). Sin embargo su suerte en la Champions no era la mejor y a pesar de que por el equipo pasaron jugadores como Luis Figo, Ronaldo Nazario, Iván Zamorano, Dennis Bergkamp, Christian Vieri y una gran cantidad de futbolistas de calidad, el club no pudo conquistar la orejona (Trofeo de Champions League). No obstante, llegaría una temporada en la que el Inter regresaría al trono y en la ciudad de Milán el ‘Nerazzurri’ estaría de moda.

El inicio de la leyenda

5 de junio de 1995

En la ciudad de Milán, el Inter presentaba a su nuevo fichaje estrella. El argentino Sebastián Rambert se unía al club después de unas buenas actuaciones en Independiente de Avellaneda, lo que lo convertía en una de las grandes promesas del fútbol. ‘El Avioncito’, como era llamado Sebastián por su característico festejo realizando un vuelo de avión, no llegaba solo; a los ‘Nerazzurri’ también se unía un pibe de 21 años nacido en Buenos Aires, Argentina, el cual había tenido un gran paso por Banfield e iba a buscar suerte en Europa.

Aquel muchacho llamado Javier Zanetti no fue reconocido en la sede del club al llegar a su presentación y pasó desapercibido, pues todos los ojos estaban puestos en la futura estrella, Sebastián Rambert, quien esperaba convertirse en uno de los mejores delanteros del mundo.

Sin embargo ‘El Avioncito’ no rindió de la manera esperada y duró tan solo seis meses en el club, mientras que ‘El Pupi’ (apodo de Zanetti) con trabajo y humildad pasó a ser un gran referente del Inter, de manera que en 1998 portó por primera vez la cinta de capitán y en el año 2001 esa cinta pasó a ser de él de manera permanente.

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Con el paso de los años, Javier se empezaría a convertir en un gran lídery junto con el equipo tendrían un dominio abismal en Italia, por lo que el Inter llegaba a la temporada 2009-10 en busca de su quinto Scudetto consecutivo y con ansias de conquistar la Champions League. Conseguir la orejona no sería nada fácil para el Inter, pero aun así el técnico del equipo, José Mourinho, había logrado consolidar una escuadra de calidad que estaría en busca del trono que alguna vez se pintó de nerazurro.

Para la temporada el club no contaría con su goleador estrella Zlatan Ibrahimović, pues el sueco se había trasladado al Barcelona pero aun así, al Inter llegaban jugadores como ‘El Príncipe’ Diego Milito, Samuel Eto’o, Wesley Sneijder, Thiago Motta y Lucio, quienes se unían a Julio Cesar, Iván Ramiro Córdoba, Maicon, Walter Samuel, Esteban Cambiasso y claro, Javier Zanetti, quien haría lo que fuera por dejar su nombre y el de su equipo escrito en el libro de los grandes del fútbol.

A pesar de que los dirigidos por Mourinho empezarían la Serie A (Liga de Italia) con un empate; en la segunda jornada se llevaron el ‘derby della madonnina’ (partido entre Inter de Milán y Milan) venciendo por un aplastante 0-4 a su máximo rival y a medida que pasaban las jornadas el equipo se empezaba a situar en la parte alta de la tabla.

Aun así, los ‘Nerazzurri’ no contarían con la misma fortuna en la UEFA Champions League, en donde conformarían el grupo F junto con Barcelona, Rubin Kazán y Dinamo Kiev. En las primeras tres jornadas el Inter obtendría tan solo tres puntos por lo que la clasificación se le empezaba a complicar al equipo.

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En la cuarta fecha de Champions, el Inter tendría que viajar a Ucrania para su partido frente a Dinamo Kiev en el cual la clasificación estaba en juego, por lo que el equipo de ‘Mou’ tendría que ganar si quería seguir vivo en la competencia.

Sin embargo, llegaría un gol de los locales a los 21 minutos de la primera parte. Con un disparo desde fuera del área Andriy Shevchenko quien había sido un gran rival de los ‘Nerazzurros’ (por su paso en el Milan) le marcaba al Inter y los dejaba con un pie afuera de los octavos de final.

El tiempo seguía pasando en el Estadio Lobanovsky Dynamo y los dirigidos por Mourinho no encontraban el gol que les diera la tranquilidad por lo cual el camino pasaba de gris a oscuro para la escuadra italiana que después de buscar y buscar, al minuto 86 encontró el empate de la mano del argentino Diego Milito.

Con el gol de la igualdad el Inter se llenó de confianza y se apoderó del campo de los ucranianos que se defendían como podían. Aun así, en el último suspiro, el holandés Wesley Sneijder se vistió de héroe y de manera agónica le daba el triunfo a los italianos. 

Después de conseguir la victoria en Ucrania, al Inter le quedaban dos partidos para asegurar su clasificación y el siguiente reto sería contra el Barcelona, en España.

Tan solo a los 26 minutos los aficionados presentes en el Camp Nou estaban viendo como su equipo se imponía por 2-0 frente a los ‘Nerazzurros’ y se clasificaba para la siguiente fase. Una gran victoria para los catalanes que empezaban a pensar en los octavos de final; mientras que por el otro lado, el Inter se tendría que jugar la permanencia en el torneo, en la última fecha cuando recibiera en el San Siro al Rubin Kazán.

El Inter iniciaba ese partido con ansias de clasificar a la siguiente fase. A los 31 minutos de la primera parte Eto’o desenfundo un disparo dentro del área y adelantó a su equipo en el marcador. A pesar de tener la victoria, los dirigidos por Mourinho no querían tener problemas en el partido así que en el segundo tiempo Mario Balotelli le dio la tranquilidad a su equipo con un golazo de tiro libre y de paso la clasificación a los octavos de final de la Champions League.

Tras conseguir su tiquete a los octavos, el Inter seguía afianzándose en la Liga local, consiguiendo buenos resultados que lo mantenían en la punta. Por otro lado, en la Copa de Italia los ‘Nerazzurri’ vencieron en los octavos de final al Livorno y en los cuartos de final a la Juventus, tras remontarle en el último minuto con un gol de Balotelli.

Llegaba la fase de eliminación de la Champions y la escuadra italiana tendría que enfrentarse al Chelsea por un cupo a los cuartos de final.

Si bien el Inter llegaba cargado de confianza, no la tendría nada fácil, pues los ingleses habían llegado a la final y a la semifinal en las últimas dos ediciones del torneo por lo que la llave estaría bastante apretada.

El Inter saldría a la cancha con toda la autoridad, esperando darle una alegría a los aficionados que colmaban el templo de Milán, el San Siro. Apenas a los tres minutos de que el juego iniciase, Milito le hacía un enganche al defensor Jhon Terry y definía al primer palo del arco defendido por Petr Čech. Con la ventaja los ‘Nerazzurri’ aguantarían lo que restaba de la primera parte, pero, en el segundo tiempo el Chelsea empató con un disparo desde fuera del área de Salomon Kalou.

Sin embargo, los locales no agacharon la cabeza tras el empate y con jerarquía empataron el partido cuatro minutos después tras un disparo de Esteban Cambiasso imposible para el guardameta del conjunto inglés.

Con un 2-1 a favor del Inter, todo se definiría en el Stamford Bridge en donde los hinchas del Chelsea iban a ver como su equipo saldría a la cancha con ganas de remontar la eliminatoria. Los dirigidos por Guus Hiddink se encontrarían con arco impenetrable y verían sus esperanzas caer tras un golazo de Eto’o al minuto 78.

El Inter, con un juego único y de calidad avanzaba a la siguiente fase en la que se iba a enfrentar cara a cara contra el CSKA de Moscú, el cuál no sería ninguna amenaza para el Inter, que con un 1-0 en la ida con un gol de Diego Milito y un 1-0 en la vuelta con un tanto de Wesley Sneijder avanzaban a las semifinales, en donde los partidos serían a otro precio y un viejo conocido sería su rival.

En el ámbito local, el Inter tendría que pasar primero por una gran prueba, la semifinal de la Copa de Italia en la cual su rival sería la Fiorentina y aunque el partido parecía complicado para el conjunto de Milán, ‘El Príncipe’ Diego Milito le daría a su equipo el tiquete a la final, en la cual se mediría frente a la Roma.

Un cupo para Madrid

Barcelona, que venía de consagrarse campeón de Champions, y no solo eso, sino que había obtenido el Sextete (Seis títulos en una temporada) esperaba seguir en el trono. Pero en frente, había un Inter con ansias de hacer historia y que no le tenía miedo a la escuadra española. El primer partido de las semifinales sería en Italia, en la casa de los ‘Nerazzurri’, que con un público que colmó aquella catedral llamada San Siro, esperaban dar el batacazo y avanzar a la final.

Sin embargo, los dirigidos por Pep Guardiola no demoraron en mostrarle su calidad al Inter, y a los 19 minutos de la primera parte Pedro anotó el 1-0 que dejaba al estadio en Silencio, pero el Inter sabía de lo que estaba hecho y 11 minutos después Sneijder quedó solo frente a Víctor Valdés y marcó el gol del empate.

Un gol que llenó de confianza a los ‘Nerazzurri’, los cuales tras iniciar la segunda parte se adelantaron en el marcador gracias a un disparo de Maicon; el brasileño ponía el 2-1 y hacía soñar en grande al Inter, que al minuto 61 sellaría el partido con un gol de ‘El Príncipe’ Milito, el cual desataba la locura en el San Siro.

Con ese gol, ‘El Príncipe’ no solo dejaba a su equipo a un paso de la final, sino que se empezaba a convertir en uno de los jugadores más importantes en la historia del club, pues con sus anotaciones posicionaba al Inter entre uno de los más grandes del mundo.

Llegaría el partido de vuelta y el Camp Nou sería una caldera, pues la hinchada presente en el estadio esperaba que su equipo remontara el resultado para avanzar a la final. El Inter, con el característico estilo defensivo de los italianos, empezaría aguantando bien la ventaja, pero, a los 28 minutos el mediocampista del Inter, Thiago Motta, fue expulsado, por lo que el panorama para el equipo de Mourinho se empezaba a complicar.

Aun así, el Inter logró aguantar la ventaja durante gran parte del partido, hasta que al minuto 84 Gerard Piqué marcaría para el Barcelona, lo cual dejaba a los españoles a un solo gol de avanzar a la final, pero, los ‘Nerazzurri’ defendieron el arco como nunca y aquel gol no fue suficiente para el Barcelona. De manera increíble, el Inter después de 34 años estaría en la final de la Copa de Europa.

El Inter conseguía su tiquete para la final de la Champions League que se disputaría en el Santiago Bernabéu de Madrid, un templo sagrado en el que la escuadra ‘Nerazzurra’ podría regresar al trono. Sin embargo aún tendría dos desafíos antes de jugar la final en la que lo esperaba el poderoso Bayern de Múnich.

La primera de las tres finales sería conta la Roma por la Copa de Italia, la escuadra de la capital había realizado una gran campaña y esperaba sellarla con un trofeo, pero un argentino llegaría para arruinarles la fiesta. Al final de la primera parte, con un disparo contundente, Diego Milito ponía el 1-0 y le daba el primer trofeo de la temporada al Inter.

Tras conseguir la Copa de Italia, el Inter definiría la liga en la última fecha, pues se encontraba dos puntos por encima de su escolta (Roma) y viajaría a Siena para enfrentar al Robur Siena en busca del Scudetto.

De nuevo, Milito se vestiría de héroe, pues tras una gran jugada de ‘El Pupi’ Zanetti, Diego definió con categoría y consagraba al Inter campeón de Italia.

De Príncipe a Rey

Llegaría el último reto de la temporada para el Inter, la final de Champions League, un cara a cara con los alemanes para definir el rey de Europa.

El Inter se encontraba a más de 1570 Km de distancia de su hogar, sin embargo, los tifosis (hinchas) Nerazzurros acompañaban al equipo a España, demostrándole que a pesar de la distancia “Noi saremo qui” (estaremos aquí) y pase lo que pase “Vinceremo Insieme” (Venceremos juntos).

Con un Santiago Bernabéu repleto de almas ansiosas por ver fútbol arrancaba el encuentro.

Si bien, las finales no se juegan sino que se ganan, ambas escuadras saldrían al teatro de la castellana en busca de la gloria, por lo que aquella final se encontraba con pocos espacios pero con dos equipos peligrosos en ataque. Al minuto 35, el guardameta Julio Cesar lanzó un balón al medio campo, el cual Milito le bajó con la cabeza a Sneijder quien sin pensarlo se la devolvió al argentino. ‘El Príncipe’ definió soberbiamente frente a Hans-Jörg Butt que no pudo hacer más que ver como la pelota ingresaba entre los tres palos.

El argentino adelantaba a su equipo, pero no pararía ahí; al minuto 70 le haría una gambeta al defensor Van Buyten el cual quedaría viendo estrellas, sí, pues la definición de Milito era de otra galaxia. Diego marcaba su segundo gol y confirmaba lo que los ‘Nerazzurri’ tanto esperaban, era oficial, después de 45 años la escuadra italiana volvía a conseguir el gran título europeo.

Aquella noche Milito, con esas dos anotaciones pasó de Príncipe a Rey y no solo eso, sino que se convirtió en una verdadera leyenda de los italianos, al igual que otro argentino, Zanetti, que al levantar aquella orejona se convirtió en el mayor icono ‘Nerazzurri’. El Inter aquella temporada fue un verdadero equipo de época, que dominó el fútbol mundial.

Por Julián Pino Cruz