Equipos de época – El Napoli de Maradona

El Napoli de Maradona

Hoy en equipos de época, la escuadra que dejo a la ciudad de Nápoles en la cima del fútbol, el Napoli de Maradona.

El 1 de agosto de 1926 el fútbol llegó a la ciudad de Nápoles. Associazione Calcio Napoli se fundó para representar el balompié del sur de Italia y aquella escuadra esperaba darle a todos los napolitanos muchas alegrías.

Aun así, tras más de medio siglo de su fundación, el equipo no había logrado conseguir ni un solo título de la primera división del fútbol italiano, y vencer a los poderosos equipos del norte del país era casi imposible; sumado a eso, en la temporada 1983/84 quedaron a un solo punto del descenso, por lo cual si aspiraban a luchar por el campeonato necesitaban de un verdadero milagro para lograrlo.

Y así fue, el 5 de Julio de 1984 aquel milagro llegó al club. Tras su mala experiencia en el Barcelona, el ‘D10S del fútbol’ dejaba España y se unía al Napoli para hacer historia; más de 70.000 almas colmaron el histórico San Paolo (estadio del Napoli) para darle la bienvenida a Diego Armando Maradona. Las directivas napolitanas le ganaban el pulso por ‘El Pelusa’ (apodo de Diego) a la Juventus y se quedaban con los servicios del argentino por 7,5 millones de dólares, que se convertirían en la mejor inversión de su historia, pues hablando del Napoli, hay un antes y un después de Maradona.

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Poco a poco, Maradona empezó a demostrar por qué era considerado ya, el mejor jugador del mundo, aunque aún faltaba mucho para que se convirtiera en la leyenda que es. En su primera temporada con el equipo, brilló con luz propia. Sin embargo, la escuadra napolitana hasta ahora estaba comenzando su camino hacia la gloria y terminó en la octava posición en aquella temporada, pero superando por bastante el trabajo hecho en la campaña anterior.

En la temporada siguiente, el Diego comenzó a meterse en el corazón de los ‘Tifosis’ (hinchas) napolitanos pues llevó al equipo a ocupar la tercera posición de la tabla y a competir, cara a cara, los grandes equipos de Italia, logrando una importantísima victoria contra la Juventus después de 12 años sin ganarle a los ‘Bianconeri’ (apodo de la Juventus). 

Tras la gran campaña de la escuadra del sur de Italia, el astro argentino, emprendió su camino a México para disputar el mundial de 1986, en el cual, se consagraría y se convertiría en uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, dejando goles y jugadas que pasaron a ser obras de arte.

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Aquel momento que estaba viviendo Maradona, influyó positivamente en el equipo dirigido por Ottavio Bianchi, pues ya con ‘El Pelusa’ convertido en leyenda, jugadores como Salvatore Bagni, Claudio Garella, Andrea Carnevale, Luigi Caffarelli, Ciro Ferrara y más, lo acompañarían para conseguir algo nunca antes visto.

La escuadra que hace unos años luchaba por no descender, pasó por encima de los poderosos equipos del norte de Italia y contra todos los pronósticos, conseguía su primer scudetto (título de primera división de Italia) y de paso, completaban el doblete al consagrarse en la copa de Italia. Durante la temporada, el San Paolo, y toda la ciudad de Nápoles, se rindieron a los pies de Maradona (goleador de aquella campaña) pues él los hacía pasar del infierno a la gloria y les entregaba una de las mayores alegrías.

Ya con el equipo peleando, codo a codo, con los grandes, las directivas llevarían a Alemão y a Careca para que fueran grandes socios de Maradona, y la escuadra napolitana terminaría en la segunda posición de la Serie A 87/88, por debajo del Inter de Milán.

Para la temporada 88/89, el Napoli obtuvo por segundo año consecutivo el subcampeonato de la Serie A, esta vez por debajo del Milan, pero a pesar de eso, se mantenía en la élite dl fútbol italiano.

La escuadra napolitana esperaba llevar su buen momento en Italia a las competencias internacionales, específicamente a la Copa de la UEFA (hoy en día Europa League); y con unas actuaciones notables, dejaban en el camino a la Juventus en cuartos de final, eliminándolos en el último suspiro y al Bayern de Múnich en las semifinales, instancia en la cual ‘El Pelusa’ se vestía de gala, se ponía su sombrero de mago y deleitaba a todo el Olímpico de Múnich con un calentamiento al ritmo de ‘Live Is Life’, el cual pasaría a la historia.

Loa bávaros no podían con el gran juego de los italianos, los cuales conseguían su tiquete para la gran final en la que se medirían a otro alemán, el VfB Stuttgart.

En la final de ida, los alemanes pegaban primero y se adelantaban en el marcador, pero la dupla Maradona-Careca, que ya estaba consolidada, deleitaba a todos en el San Paolo y con un gol de cada uno, el Napoli le daba vuelta al marcador y conseguía la ventaja en el global.

Para el partido de vuelta, el VfB Stuttgart daría pelea, pero en frente tenía a una escuadra italiana que no dejaría escapar la oportunidad y tras un 3-3 final, los napolitanos conseguían su primer título internacional.

Ya consagrados fuera del país, la escuadra ‘azzurra’ buscaba conseguir más y más títulos, para la temporada 89/90 de la liga italiana, los napolitanos empezaron a conseguir buenos resultados posicionándose en la parte alta de la tabla. La lucha por el título fue dura, el histórico Milan de Sacchi también daba la pelea, pero el Napoli de Maradona no se dejó intimidar y con dos puntos de diferencia sobre la escuadra ‘Rossoneri’, se hacía con su segundo scudetto.

Al final de esa misma temporada, se jugó el mundial de 1990, en el cual, Italia era el país anfitrión. Claro, todas las selecciones buscan consagrarse en el torneo de fútbol con mayor prestigio, pero en las semifinales el corazón de todos los napolitanos quedó dividido, pues la Argentina del Diego e Italia se medirían cara a cara.

‘La Albiceleste’ (apodo del seleccionado argentino) consiguió la victoria mediante los 12 pasos, pero en la final algo se rompió en aquella relación Maradona-Napoli, pues la hinchada italiana silbó el himno argentino y Maradona los maldijo entre dientes.

Después de eso, nada fue lo mismo en el equipo, y un año más tarde, los problemas de ‘El Pelusa’ con las drogas y las autoridades fiscales, le pusieron fin a su etapa en Italia. Sin embargo, su legado futbolístico en Nápoles será imborrable.

Al argentino lo recuerdan como el máximo ídolo del equipo, apenas llegó lo acogieron como su propio hijo y a hoy se encuentra presente en diferentes murales de la ciudad. Sin duda alguna, El Napoli de Maradona es un equipo de época que en los años 80’s forjó su propio camino en Italia y Europa, de la mano del ‘D10S del fútbol’.

Por Julián Pino Cruz