Equipos de época – El león que conquistó la Sudamérica, Santa Fe 2015
Miércoles, 9 de diciembre de 2015, los hinchas de Independiente Santa Fe se preparan para recibir en el estadio Nemesio Camacho El Campín al Club Atlético Huracán de Argentina en el marco de la final de la decimocuarta edición de la Copa Sudamericana. El león colombiano, tras una copa de ensueño y una final de ida con empate a cero en Buenos Aires, se plantaba como favorito para alzar la copa, tras cuarenta años de infructuoso trasegar por torneos internacionales.
El camino no fue fácil. En una primera fase, todos los clubes clasificados (excepto los de Brasil y Argentina) fueron separados en dos zonas, según su posición geográfica, quedando Santa Fe en la zona norte con los otros equipos colombianos, además de los peruanos, venezolanos y ecuatorianos. Según el sorteo, el rival del equipo bogotano sería un representante del Ecuador.
Fase I, Morelo destroza a Liga de Loja
Liga de Loja fue el primer rival con el que Santa Fe se encontró en su camino hacia “la otra mitad de la gloria”. El partido de ida fue parejo, ninguno de los equipos logró quebrar la defensa rival. Esto dejaba que la eliminatoria se decidiera en la altura de Bogotá. El 20 de agosto de 2015, Santa Fe aplanaba al equipo ecuatoriano en el Campín. De la mano de su goleador, Wilson Morelo, el león vencía 3 – 0 al conjunto de la ciudad de Loja. Con goles en los minutos 34, 62 y 71 los albirrojos sentenciaron la eliminatoria y sellaron su pase a la siguiente fase de la Copa Sudamericana.
Fase II, asentados como candidato
El sorteo para la segunda fase generó inquietud en la afición roja, se debía enfrentar con Nacional de Uruguay, tres veces campeón de la Copa Libertadores. Las dudas sobre el favoritismo del club de la capital de Colombia se despejaron en el partido de ida, en suelo uruguayo, los albirrojos, con un juego equilibrado y táctico derrotaron a los uruguayos con goles de Wilson Morelo y el venezolano Luis Manuel Seijas, en el segundo tiempo. La eliminatoria parecía estar del lado bogotano en el Campín. Sin embargo, dos semanas después, el equipo uruguayo en su visita a tierras colombianas se impone con gol de Santiago Romero desde la frontal del área que, no fue suficiente para evitar la clasificación a octavos de final del equipo rojiblanco bogotano.
Octavos de final, remontando para clasificar
Un escalón más, en octavos de final el león se encontró con el histórico club ecuatoriano, Emelec. En el partido de ida, los eléctricos del vecino país, se impusieron con dos goles de Miler Bolaños, tras una anotación inicial del bogotano Juan Daniel Roa al concluir el primer tiempo.
En el partido de vuelta, el 29 de septiembre en Bogotá, tras un penal fallado por Wilson Morelo en el minuto 20, Santa Fe logró resarcirse con un cabezazo del mismo delantero entre central y lateral, que adelantaría y clasificaría parcialmente al conjunto capitalino por la regla de gol de visitante.
Durante el segundo tiempo Santa Fe demostró las capacidades defensivas que implantó el técnico Gerardo Peluso, logrando aguantar el resultado y clasificarse para los cuartos de final de la copa.
Cuartos de final, duelo de rojos
El camino a la gloria continúa y el obstáculo es cada día mayor. Para cuartos de final se presenta un gigante del fútbol mundial, siete Copas Libertadores, dos Copas Intercontinentales, tres copas interamericanas, dos supercopas sudamericanas, dos copas sudamericanas; el argentino, Independiente de Avellaneda, es el nuevo rival de Independiente Santa Fe.
En la ida, en el estadio Libertadores de América, el partido comenzaba adverso para el conjunto cardenal, en el minuto 20 el árbitro decretó penal para el equipo argentino. El camino parecía oscuro para Santa Fe, pero un gigante del arco cardenal, Rufay Zapata, se lanzó a su lado izquierdo para detener el disparo de “Rusito” Rodríguez, portero del conjunto argentino.
La situación no amilanó a los argentinos que siguieron atacando, pero Santa Fe no era invitado de piedra y se defendía como lo que es: un León. Para gloria cardenal, en el minuto 65 una cabalgata por banda izquierda de Leyvin Balanta, un remate escorado del propio lateral cardenal, con la complicidad del arquero Ruso Rodríguez, terminó en gol, para traer la victoria a Bogotá.
El partido de vuelta parecía encaminado para el león capitalino, un dominio total del partido, junto a un gol en el minuto 30 del defensor central Francisco Meza colocaban a Independiente Santa Fe en la semifinal de la Copa Sudamericana a pesar del tardío descuento de Independiente mediante un autogol de Rufay Zapata.
Semifinales, el sueño cada vez más cerca
Para semifinales, cuatro equipos. En el camino de la derrota quedaron 42 clubes de Sudamérica, representantes de diez países. Entre esos cuatro, Independiente Santa Fe, el león bogotano; el primer campeón de Colombia.
La ronda de semifinales puso al rojo capitalino rumbo a suelo paraguayo para enfrentarse a Sportivo Luqueño. El partido de ida empezó adverso para el león, en el minuto 13, desde la frontal del área y con una volea majestuosa, Guido Di Vanni ponía en ventaja al club paraguayo, desde ahí el partido se convertiría en un monólogo del conjunto cardenal intentando romper la defensa rival. El partido parecía imposible para Santa Fe, cada intento terminaba en un rechazo de la defensa rival o en una atajada de Jorge Chena.
Entre las decenas de aproximaciones al arco paraguayo del conjunto cardenal, el gol del empate albirrojo llegó tras un rechazo de la defensa, el balón cae en los pies de Baldomero Perlaza, quien, tras acomodar la pelota en un toque, soltó un disparo a ras de suelo que se ajustó al palo y se convirtió en el empate del cuadro colombiano.
El partido terminó en empate, por lo que Santa Fe regresó a Bogotá con la ventaja del gol de visitante, la cual finalmente le daría la clasificación a la final de la otra mitad de la gloria, tras un empate a cero en Bogotá, el 29 de noviembre.
La gran final
2 de diciembre, Santa Fe visita el estadio Tomás Adolfo Duco para enfrentarse al Club Atlético Huracán y 35.000 aficionados. El partido fue un choque constante de los delanteros de ambos equipos ante las defensas contrarias. Ambos técnicos plantearon esquemas defensivos, priorizando su arco en cero, ante todo.
A pesar de la calidad de delanteros y mediocampistas de ambos equipos, el partido terminó con solo 5 tiros a puerta, lo cual demuestra la prioridad defensiva de ambos equipos. El partido cerró con un cero a cero, la final de la copa sudamericana se iba a definir con el león en su campo, ante su hinchada, la que nunca ha dejado de apoyarlo.
9 de diciembre de 2015, Bogotá, Estadio Nemesio Camacho El Campín. El reloj marcaba las 7:00 pm, el pitido inicial del árbitro Héber Lopes, marcaba el inicio de los 90 minutos que iban a definir al campeón de la otra mitad de la gloria. En el partido se vio a un Santa Fe dominante, que hizo de este estadio su fortín. El apoyo de su hinchada motivaba el equipo, pero, el empate no se movió del marcador, por lo que el partido se extendió 30 minutos más para conocer el campeón.
La prórroga no generó cambios. Santa Fe y Huracán parecían querer el empate y buscar los penales, y así fue, tras la media hora extra de partido, el árbitro pitó el final e hizo que el partido se definiera desde el punto penal. Diez penales iban a definir el campeón de la decimocuarta edición de la copa sudamericana.
El sorteo entre capitanes decidió que el cuadro argentino sería el primero en rematar. Mauro Bogado se dirigió al área para pararse frente a Robinson Zapata y marcar el inicio de la tanda de penales. Carrera larga, trote lento, disparo con la derecha… Rufay Zapata ataja el penal de Bogado, la tanda de penales se inclina hacía el equipo capitalino.
Ómar Pérez se dirige hacia el punto penal, entre los alientos de los miles de hinchas, el ídolo cardenal prepara el penal que podría poner en ventaja a Independiente Santa Fe. Omar Sebastián Pérez acomoda el balón, toma 8 pasos de impulso para rematar, un suspiro antes de iniciar la carrerilla, en la cual haría dos veces la famosa “paradinha”, remate rastrero al medio, el balón golpea en la punta del pie del portero Marcos Díaz, pero, la potencia del remate y los alientos de miles de aficionados lograron que el balón entrara rozando y pusiera por delante al conjunto albirrojo.
Marcador 1-0, Martín Nervo se dirige a cobrar e intentar igualar parcialmente el marcador. Los chiflidos de los hinchas cardenales lograron que el palo se interpusiera al gol del conjunto globito. Santa Fe podría ampliar la diferencia mediante los pies del venezolano Luis Manuel Seijas, el otro ídolo cardenal, capitán en la mayoría del torneo por las suplencias del pelado Pérez. El venezolano acomoda el balón, se aparta de este y, rápidamente tras el pitido del árbitro, corre hacia el balón para dar lo que parece un balonazo a la red, pero el 20 cardenal muestra su calidad y pica el balón al centro ante la estirada al costado derecho del golero argentino. 2-0 para el rojo, el título está cada vez más cerca.
Federico Mancinelli logra el primer gol para el conjunto argentino tras un remate que golpea el travesaño, el mismo que a su compañero le había quitado el gol, y el balón entra para silenciar momentáneamente, a los 38.000 aficionados cardenales.
El tercero en cobrar para el rojo capitalino sería Leyvin Balanta, los murmullos se hicieron notar en el estadio, la duda se apoderaba de las tribunas al ver que el lateral cobraría un penal tan importante, pero la ilusión y las ganas de alentar le ganaron a la duda e hizo que el Campín volviera a retumbar.
Leyvin Jhojane Balanta, lateral izquierdo del conjunto cardenal, toma carrera frontal al balón, escucha el pitido del árbitro y empieza la carrerilla galopando con la esperanza cardenal en sus hombros, remata con el borde interno a la escuadra izquierda, la afición estalla en algarabía, la sudamericana que se cocinaba a fuego lento estaba llegando a su punto exacto.
Patricio Toranzo se dirige al área, en la cual, el arco con cada grito de un aficionado cardenal se encogía. El peso de la afición del globito recae sobre el cobrador argentino, la presión pudo con el mediocampista bonaerense, el remate fue directo al palo travesaño, el mismo que dejó como héroe a Mancinelli, como villano a Nervo, ahora hunde completamente a Toranzo y todo el equipo y afición “quemero”.
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El Club Independiente Santa Fe, tras 77 años desde su fundación, 8 ligas nacionales, 2 Copas Colombia, 2 Superligas, lograba alzar su primer título internacional de la mano de jugadores cardenales que quedaron marcados en la historia del club para siempre, Omar Pérez, Luisma Seijas, Rufay Zapata, Yerry Mina, Pacho Meza, Wilson Morelo, Yulian Anchico, Sergio Otalvaro. Baldomero Perlaza, Yeison Gordillo, Juan Daniel Roa, Leandro Castellanos, entre otros; nunca serán olvidados en la altura de Bogotá.
El magnífico paso de Santa Fe durante torneo tiene otro culpable, y este no se vestía de pantalones cortos y medias largas. La cabeza táctica de este plantel hizo que una afición pudiera soñar con que su equipo ostentara un título internacional en sus vitrinas, Gerardo Pelusso Boyrie, el estratega uruguayo dio alas para volar por toda Sudamérica al conjunto capitalino, hacer llegar su rugido a todos los campos que visitó, usando como combustible la Santa Fe de miles de aficionados.