Equipos de época – El humilde equipo que enamoró al mundo, Leicester City

Leicester City

Hoy en equipos de época, la escuadra que rompió con todos los pronósticos y se consagró campeona de la liga de fútbol más competitiva a nivel mundial

Si hablamos de fútbol tendríamos que remontarnos a Inglaterra, pues en este país fue donde se inventó el balompié y ahí mismo, se disputa la Premier League. Ahora bien, si hablamos de hazañas nos tendríamos que trasladar a la ciudad de Leicester, la cual alberga al modesto equipo Leicester City.

En el año 2008, los ‘foxes’ (apodo del Leicester City) se encontraban en la League One (tercera división del fútbol inglés). Tras un largo año, el equipo logró ascender, pero su estadía en la Championship (segunda división del fútbol inglés) sería bastante larga. Para la temporada 2012-13 el Leicester terminó en el sexto puesto, asegurándose un cupo en los Play-Offs, un torneo de eliminación que disputan los equipos que terminaron entre la tercera y la sexta casilla, en donde el campeón asciende a la Premier League.

El Leicester se enfrentaría al Watford en las semifinales. El primer partido, lo ganaría 1-0 en el King Power Stadium, pero, en el partido de vuelta estos dos equipos protagonizarían uno de los finales más increíbles en la historia del fútbol.

Con un global de 3-2, el Watford le arrebataba a los ‘foxes’ el paso a la final.

Algunos dirán que el Leicester City estaba viviendo una pesadilla, pero en realidad desde ese momento el sueño se empezaría a forjar. Con la dolorosa derrota, al equipo no le quedaba de otra que levantar la cabeza y arrancar de la mejor manera la temporada.

Y sí que sería una buena temporada para el Leicester. Con 31 partidos ganados, 9 empatados y 6 perdidos, los ‘foxes’ se quedaban con el campeonato de la segunda división y lograban volver a la Premier League después de 10 años de ausencia.

De vuelta con los grandes

El regreso a la primera división inglesa no sería nada fácil, tras conseguir 8 puntos en sus primero cinco partidos, el equipo entró en una racha negativa; sumó 13 partidos en los cuales no se pudo llevar la victoria y solo consiguió dos puntos en los empates 2-2 vs Burnley, y 0-0 vs Sunderland.

Tras una victoria al Hull City (0-1), un empate frente al Liverpool (2-2) y otra victoria contra el Aston Villa (1-0), el equipo volvió a decaer, y sumó 8 partidos sin ganar.

El descenso estaba casi escrito, el equipo duró 180 días ocupando el último lugar de la tabla, y volver a la Championship parecía el destino del Leicester, pero, logró conseguir siete victorias en las últimas 9 fechas del campeonato, lo que le aseguró su permanencia en la Premier League.

La increíble hazaña 

Pese a que el entrenador Nigel Pearson logró que el equipo se mantuviera en primera, los dirigentes decidieron despedirlo, por lo que el cargo de DT estaba vacante y el voto de confianza fue para el italiano Claudio Ranieri, quien volvía a la Premier League después de su paso por el banquillo del Chelsea.

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Luego de permanecer tantos años fuera de la primera división y salvarse del descenso de manera agónica, el Leicester City era el equipo que tenía menos probabilidad de ganar la liga, a esto, hay que sumarle que solo cinco equipos habían conseguido quedar campeones de la Premier League.

Las casas de apuestas estaban pagando 5.000 a 1 (por cada libra que apostara una persona se ganaría 5.000) si el modesto club lograba consagrarse campeón. Encontrar a Elvis vivo se pagaba 2000 a 1, al igual que si Kim Kardashian se convertía presidenta de Estados Unidos, así que pensar que el Leicester iba a ser campeón era algo demasiado descabellado.

Arrancaba la temporada 2015-16 y con ella nuevas ilusiones, aunque para el Leicester el objetivo era mantener la categoría. A pesar de todo el Dt Ranieri le expresaba a sus muchachos: “Quiero que jueguen por sus compañeros. Somos un equipo pequeño, así que tenemos que luchar con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma. No me importa el nombre del rival. Todo lo que quiero es que luchen. Si son mejores que nosotros, bueno, felicidades. Pero tienen que demostrarnos que son mejores”.

Transcurrían las jornadas y el equipo se consolidaba cada vez más; logró una increíble remontada frente al Aston Villa para quedarse con los tres puntos, y empató 1-1 frente a el Tottenham, un equipo del Big Six (agrupación de los 6 grandes clubes de Inglaterra). En las primeras seis fechas los dirigidos por Ranieri consiguieron tres victorias y tres empates, lo que los hacía el único equipo invicto, hasta que recibió una dura derrota de local cuando el Arsenal visitó el King Power Stadium. Ese partido lo perdido por 5-2 los catapultó directamente hasta la octava casilla de la tabla, pero el equipo logró reponerse y empezó a conseguir buenos resultados.

Y aunque el Leicester estaba ganando, había recibido varios goles en contra así que antes de enfrentar al Crystal Palace Ranieri le dijo a su equipo “Vamos, chicos, vamos. Si mantenemos la portería a cero, los invito una pizza”. Y así fue, lograron la victoria por 1-0 y Claudio mantuvo su palabra. Llevó a todo el plantel a una pizzería, pero ahí les tenía una sorpresa, esa vez no iban a pedir pizza. “Tienen que trabajar para lograr cualquier cosa. Así que trabajen también para su pizza. Haremos nuestra propia pizza” les dijo el técnico, dándole una lección de trabajo en equipo a todos sus jugadores.

El centro atacante del equipo, Jamie Vardy empezaba a ser un gran referente, pues con el empate 1-1 frente al Manchester United en la fecha 14, sumó 11 partidos seguidos marcando a favor de los ‘foxes’.

El equipo continuaba consiguiendo buenos resultados e incluso le ganó 2-1 al actual campeón, el Chelsea, pero nadie dijo que iba a ser fácil, pues después de perder 1-0 contra el Liverpool y empatar 0-0 contra el Manchester City y el Bournemouth, muchos empezaron a dar por sentado que el Leicester se iba a caer; sin embargo, el siguiente partido le iba a ganar a domicilio al Tottenham con un gol de Robert Huth al minuto 86´ y, en la fecha 23, le ganaría 3-0 al Stoke City para situarse en la parte más alta de la tabla, pero venía lo más difícil.

El fixture del Leicester estaba bastante apretado pues en las siguientes fechas recibiría al Liverpool, visitaría al Manchester City y viajaría a Londres para jugar en el Emirates Stadium contra el Arsenal. La primera prueba la iba a pasar. Vardy, al minuto 60’ anotaría uno de los mejores goles de la temporada y él mismo, al minuto 71’ sellaría la victoria por 2-0; ahora a pensar en Manchester, y no fallaría, 1-3 iba a ser el marcador final a favor de los ‘foxes’, pero no todo en la vida es color de rosa, se venía el Arsenal y pese a comenzar ganando, los ‘gunners’ iban a empatar al minuto 70 y le arrebatarían el partido al Leicester al minuto 95’ con un gol de Danny Welbeck.

Que tiemblen todos 

Después de la dura derrota al último minuto contra el Arsenal, el Leicester se iba a enfrentar al Norwich y tenía que ganar si quería mantenerse en la cima.

El partido se tornaba complicado, la pelota no entraba y el tiempo iba pasando cada vez más rápido, así que Ranieri tomó cartas en el asunto y realizó un cambio, al minuto 78’ salía Daniel Amartey y entraba el argentino Leonardo Ulloa. El partido se iba a terminar, corría el minuto 89’ y el gol no entraba, hasta que Ulloa quien había entrado hacía 11 minutos, mando a guardar ese balón en el fondo de la red, lo cual causó un sismo de 0,3 debido a una imprevista liberación de energía ¿Y cómo no? El pequeño equipo del condado de Leicestershire estaba a pocas jornadas de quedar campeón.

Preparen el Champán

Luego de una seguidilla de buenos resultados llegaba la jornada 36 y si el Leicester City conseguía una victoria, se iba a consagrar campeón nada más y nada menos que en el ‘teatro de los sueños’, Old Trafford, estadio del Manchester United.

Anthony Martial iba a marcar el 1-0 para los ‘diablos rojos’ pero nueve minutos después Wes Morgan anotaría el empate del Leicester. 1-1 final, el festejo se tendría que posponer, pero no mucho, si el siguiente día, el Tottenham no lograba vencer al Chelsea, la Premier League iba a tener un nuevo dueño, y así fue, con un increíble gol de Eden Hazard, Chelsea y Tottenham empatarían 2-2, confirmando lo inesperado, Leicester City era el nuevo campeón de Inglaterra.

Con hombres como Kanté, Vardy, Mahrez, Wes Morgan, Schmeichel, Drinkwater, entre otros, el modesto equipo que en las casas de apuestas se creía imposible que fuera campeón, que duró 11 años fuera de la Premier League y que se había salvado del descenso la temporada pasada, lograba consagrarse campeón de la liga más competitiva a nivel mundial. Sin duda alguna un equipo de época que en el año 2016 le mostró al mundo que en el fútbol nada está escrito.

Por Julián Pino Cruz