La trayectoria dorada de Michael Phelps: natación y conciencia de autismo

Michael Phelps nadador autismo

Fotografía: Fernando Frazão/Agência Brasil, CC BY 3.0 BR , via Wikimedia Commons

La historia de Michael Phelps es una que emociona desde el primer momento. Este nadador estadounidense batió distintos récords en su carrera, más de los que cualquier otro atleta olímpico ha logrado. Además, entre sus retos, Michael fue diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA) desde joven.

Michael desde su infancia se dedicó a la natación, su entrega al deporte fue aumentando año tras año. A la edad de 15 años, Michael Phelps fue el nadador masculino más joven en ser parte del equipo olímpico de los Estados Unidos en 68 años.

Con solo 19 años, en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, ganó seis medallas de oro y dos de bronce. De hecho, durante el transcurso de su carrera, su total de medallas olímpicas acumuladas asciende a 28, siendo de oro 23 de ellas, lo que lo convierte en el deportista más medallista en la historia de los Juegos Olímpicos modernos.

Lea también: La práctica deportiva en los niños y las niñas

El diagnóstico de autismo de Michael Phelps

El diagnóstico de autismo de Michael Phelps ha sido un tema revelador y emocionante. A los 9 años Phelps fue diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA) y es un nadador que ha logrado un gran éxito en su carrera deportiva en el mundo,

Phelps ha sido muy abierto acerca de su diagnóstico y ha utilizado su plataforma para educar a otros sobre el autismo. En su autobiografía, “No Limits: The Will to Succeed”, compartió su experiencia, destacando que el diagnóstico pudo haber sido una bendición disfrazada, ya que le permitió participar en programas de natación terapéuticos.

Según Phelps, la natación se convirtió en su escape, su forma de relajarse y concentrarse. La natación se convirtió en su pasión, y descubrir que estaba dentro del espectro del trastorno autista no lo detuvo, sino que lo impulsó a ser un atleta mejor.

A través de este diagnóstico, Phelps ha abogado por la conciencia y la aceptación del autismo, y se ha convertido en un modelo a seguir para quienes tienen esta condición; además, el estadounidense ha tenido que luchar contra la depresión.

Su dedicación a la natación y su capacidad para superar los obstáculos que se le presentan son un testimonio de que el autismo no define a nadie y de que las personas con TEA pueden hacer grandes cosas en la vida si se les brinda el apoyo necesario desde la comprensión y el entender que ven la vida de una manera diferente.

Para comprender el autismo

El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico que puede afectar la comunicación, la interacción social y el comportamiento de las personas con esta condición.

Generalmente, el autismo se diagnostica en la infancia mediante la observación de características específicas, como problemas de comunicación y de comportamiento repetitivo. Sin embargo, el diagnóstico preciso puede ser difícil de establecer, ya que el espectro del autismo es amplio y cada persona es única.

Es importante comprender que el autismo no es una enfermedad ni un trastorno mental, sino simplemente una forma diferente de procesar la información y relacionarse con el mundo. Las personas con autismo tienen fortalezas y limitaciones específicas, y es importante trabajar con ellos para desarrollar habilidades y superar desafíos.

A través de la educación y la investigación, es posible aumentar la conciencia y la comprensión del autismo y proporcionar apoyo a las personas y sus familias. El deporte es una de las formas con que se cuenta para generar una buena calidad de vida en las personas en condición de autismo.

Por POLIDEPORTES