Dos historias de campeones, el deporte como complemento de la rehabilitación
Santiago García es de Antioquia y María Fernanda Zapata de Quindío. Los dos deportistas hacen parte de la preselección nacional de Judo, tienen discapacidad visual y son categoría J1 –clasificación funcional que les permite competir en igualdad de condiciones–. Además de sus capacidades y de sus talentos para el deporte, a ellos los caracteriza ser autónomos e independientes.
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La autonomía es la capacidad de la persona de obrar según su propio criterio. La independencia es la facultad de actuar sin intervención de tutela ajena. Decidir y hacer algo por sí mismo, sin depender de alguien más, son ítems clave para las personas con discapacidad que dedican su vida al deporte de alto rendimiento
Para cimentar las bases de estas facultades, tanto María Fernanda como Santiago pasaron por el Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos (CRAC). Esta institución facilita, por medio de la habilitación y la rehabilitación, un conjunto de técnicas y herramientas para que las personas ciegas o con baja visión desempeñen de manera autónoma e independiente los roles propios de su edad, sexo y condiciones psicosociales, proceso que fue clave para que Zapata y García, actualmente, sean dos de los mejores judocas juveniles del continente.
“Entré al Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos aproximadamente a los 15 años. El CRAC fue una fuente vital para mi independencia y rehabilitación. Gracias a él entré al deporte y allí puedo moverme con gran autonomía”, resaltó Santiago García, quien, además, como hobby, toca violín.
“A los 13 años ingresé al CRAC, esto me ayudó a tener más autonomía. Ahora esa independencia la estoy complementando con el Judo”, explica por su parte María Fernanda Zapata.
Con las técnicas y herramientas aprendidas en el CRAC como base de la autonomía y de la independencia de los jóvenes, posteriormente decidieron, tal como lo declaró María Fernanda, complementar esos conocimientos y habilidades con la práctica del deporte de alto rendimiento. Una ruta que ya los tiene preparándose para integrar la delegación colombiana que participará en los Juegos Parapanamericanos Juveniles.
Más de 1.000 Para atletas de tres discapacidades diferentes (visual, física e intelectual) se reunirán en Bogotá del 2 al 12 de junio de 2023 para competir en los Juegos Parapanamericanos Juveniles. Santiago García, deportista de 17 años, y María Fernanda Zapata, de 18, son dos colombianos con proyección a competir y triunfar en estas justas.
Santiago y María Fernanda, a la par de los entrenamientos y las competencias, también están cursando una carrera universitaria: Psicología y Trabajo Social, respectivamente. Juntos tienen claro el objetivo con miras a su participación en los Parapanamericanos Juveniles, evento multideportivo que aspira ser el más grande que hasta ahora haya organizado Bogotá.
“Mi expectativa para los Juegos Parapanamericanos Juveniles es traer una medalla, pues en estos juegos estoy representando a mi país y creo que obtener un premio de este rango sería algo excelente y maravilloso, tanto para mí como para los que me apoyan en el deporte”, aseguró el joven antioqueño.
De igual manera, María Fernanda le apunta a la medalla, específicamente alcanzar lo más alto del podio: “Mi objetivo es quedar medallista. Lo que me motiva, día a día, es ser mejor diariamente, por lo que yo voy por la de oro”, declaró.
En los Juegos Parapanamericanos Juveniles, las competencias de Judo se llevarán a cabo en el Palacio de los Deportes, en el noroccidente de Bogotá.