Fórmula Uno: un accidentado Gran Premio de Singapur
Luego de un breve receso en la Fórmula Uno, la máxima categoría llegó a su último tramo del año, Asia. En este punto los fans del gran circo saben que la temporada está próxima a acabar. Después del Gran Premio de Singapur, solo quedan cinco grandes premios, dos en el continente asiático y tres en América.
Los medios, los fans y la Fórmula Uno saben que este es un punto de no retorno si a la obtención del título se refiere. Es en este tramo de la temporada, en el que se define quien es el piloto que se lleve el campeonato del año, en este caso es Max Verstappen.
El holandés llegaba a esta carrera con serias posibilidades de obtener su segundo título y batir de una vez por todas a su rival de la temporada, el piloto de Ferrari, Charles Leclerc. Pero como en la vida, el deporte deja grandes sorpresas para el final.
Yas Marina, es un circuito semi-urbano, es el más técnico y lento de la temporada por sus curvas cerradas y trazada angosta. Los pilotos deben aprovechar hasta el último milímetro de pista para sacar las mejores vueltas, por esto es una carrera muy esperada por los fans de la Fórmula Uno.
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En esta oportunidad, el piloto que destacó en la clasificación fue Charles Leclerc, el monegasco obtuvo la Pole Position, el segundo fue Sergio Pérez de Red Bull y el tercero, Lewis Hamilton de a Mercedes.
La sorpresa fue la inesperada clasificación de Max Verstappen, el piloto neerlandés terminó en la octava posición, lejos de sus habituales rivales. Esto le puso un excelente condimento a esta carrera, ya que, si el piloto de Red Bull salía desde la primera posición, esto podría haber significado su segundo título mundial.
El Gran Premio de Singapur, una carrera pasada por lluvia
Después de dos años, se volvió a correr en Singapur, el Covid-19 le ha dado un respiro a la Fórmula uno, pero la lluvia, no. Las primeras vueltas fueron pasadas por una lluvia, esta pista se vuelve muy difícil y técnica, esto por la dificultad de sus curvas y por el efecto visual que se logra entre la lluvia y las luces que alumbran el trazado, esto es muy incómodo para los pilotos.
Esta fue una carrera pasada por los safety cars y por los abandonos. La lluvia marcó la primera mitad de la carrera, después de unas vueltas, el clima se tornó seco, esto le dio más ritmo a la carrera.
Manejar en la lluvia es un reto, hay pilotos que destacan a la hora de correr en estas condiciones y uno de ellos es Sergio Pérez. El piloto mexicano superó desde el inicio de la carrera a Leclerc, y ahí se quedó.
Los safety cars ocasionados por los choques y por el mismo estado de la pista, perjudicó el desempeño del mexicano, hasta el punto que recibió una sanción de cinco segundos por incumplir el reglamento al momento en el que el coche de seguridad estaba en pista.
A pesar de esta sanción, Charles Leclerc, por más que lo intentó, no lo pudo rebasar.
Esta es la cuarta victoria del mexicano en la Fórmula Uno y la tercera con Red Bull. Este resultado recorta la distancia entre él y Charles Leclerc y pone en disputa el segundo puesto del campeonato. El mexicano tiene 235 puntos contra los 237 del monegasco; una diferencia de tan sólo dos puntos.
Sabor agridulce para Red Bull, esto porque uno de sus pilotos obtuvo la victoria, pero el otro sucumbió ante la presión y fue víctima del accidentado desarrollo de la carrera, aplazando su consagración como bicampeón mundial.
Al final, la carrera dejó a Sergio Pérez como el flamante ganador, a Charles Leclerc en la segunda posición y a Carlos Sainz en la tercera; resultado agridulce para Ferrari y uno muy esperado para todos los seguidores de Sergio “Checo” Pérez.
La próxima carrera será en el mítico circuito de Susuka en Japón, circuito de curvas rápidas y largas rectas, en el que se espera una mejor presentación del campeón mundial, y así, pueda abrirse a las posibilidades de definir el campeonato a su favor.
Por Gustavo Roa
