“En equipo podemos cambiar el mundo”: Oswaldo Díaz “Walo”
El equipo de baloncesto del Politécnico Grancolombiano hizo su mejor canasta en una jornada de servicio social donde los beneficiados fueron unos peludos de cuatro patas que con sus ladridos animaron el día.
Las causas sociales son una manera efectiva para conectarse con el lado más humano de cada uno y con otras personas, fortaleciendo el vínculo entre ellos, es por esto que desde hace cinco años es común que el equipo de baloncesto de la universidad contribuya a proyectos con el fin de servir y apoyar a diferentes comunidades.
Para esta ocasión, el equipo de baloncesto de la Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano se dirigió al Colegio Delia Zapata Olivella en la localidad de Suba de Bogotá en donde se sitúa la fundación “Amigos de 4 patas” que busca ayudar a mascotas y brindarles un hogar de paso.
Un proyecto educativo de impacto
La fundación “Amigos de 4 patas” surgió como un proyecto educativo por parte de una docente del colegio, su nombre: Andrea Murcia quien, a pesar de las situaciones económicas, rescató y acogió a perros y gatos generando estrategias de la mano de sus estudiantes. Actualmente, hay 15 gatos en hogares de paso y cinco perros, uno de ellos en tratamiento veterinario después de ser atropellado cerca de la institución.
Esta fundación se sustenta gracias a los emprendimientos de los estudiantes del colegio, ellos venden camas y arneses para mascotas hechos a mano, productos de limpieza de animales y alimentos como tintos, así consiguen los recursos para los peludos que residen en la fundación.
Un partido en donde ganaron todos
Al llegar el equipo de baloncesto del Poli fue recibido con cordialidad por parte de Juan Carlos Ramírez docente del colegio Delia Zapata y representante de la fundación “Amigos de 4 Patas”, él indicó en qué lugar se encontraban los animales y comenzó a sacarlos uno por uno de sus propios huacales mientras contaba sus historias.
“Beethoven llegó en un estado lamentable, desahuciado prácticamente, pero con muchísimas ganas de vivir… el espíritu de vida que tienen los perritos nos lo transmiten a nosotros” comentó Juan Carlos Ramírez, representante de la fundación “Amigos de 4 patas”.
Entre las historias existen algunas de abandono enfrente de las instalaciones, maltrato por parte de los anteriores dueños e incluso rechazo por enfermedades generadas por el mal cuidado.
Luego del sufrimiento y el abandono sufrido por los animales, estos llegaron a la fundación a un espacio donde son cuidados y queridos por la comunidad educativa y allegados; además, el proyecto concientiza y une a los estudiantes generando una conexión con los animales.
En la jornada se realizaron actividades en la que los integrantes del equipo de baloncesto, en compañía de su entrenador, el profesor Oswaldo Díaz “Walo”, pudieron conectarse con esta labor social, la primera actividad, o como se dice en baloncesto, el primer cuarto fue pasear a los canes.
Para comenzar, el equipo se rotó el cuidado de cada perro mientras los llevaban por las instalaciones de la institución, los estudiantes del Poli se encariñaron rápidamente con los perros y comenzaron a jugar y a acariciarlos frecuentemente.
El segundo cuarto fue darles la comida a los perros. El señor Juan Carlos Ramírez explicó que cada animal tenía sus porciones y con ayuda de estudiantes del colegio y otros encargados, entregaron una bolsa con la porción respectiva a la persona que tenía a cada peludo.
Para el tercer cuarto se realizó una jugada especial, se hizo una oración agradeciendo la comida que con esfuerzo la fundación les brinda a los animalitos. El equipo de baloncesto compró kilos de comida para la fundación y algunos premios para darles mientras jugaban, además de aportar su granito de arena a la alcancía con fines de mantener en pie el proyecto.
Llegó el momento decisivo, el último cuarto del partido, los integrantes del equipo de baloncesto del Poli recibieron baldes con agua y entre todos se distribuyeron el trabajo en equipos para bañar a cada perrito.
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Las reacciones del partido
El profesor Oswaldo Díaz ‘Walo’, entrenador del equipo de baloncesto del Politécnico Grancolombiano, suele realizar jornadas sociales con sus estudiantes buscando generar conciencia en ellos y beneficiar a los que lo necesitan. “En equipo podemos cambiar el mundo” dijo el docente para Polideportes.
Este espacio contribuyó tanto al proyecto educativo del colegio, como a los estudiantes del Poli, Alejandro Rodríguez, estudiante de Medios Audiovisuales e integrante del equipo de baloncesto de la institución afirmó: “Me parece importante este tipo de actividades porque nos genera conciencia y podemos compartir y conocer a otras personas y animalitos, sobre todo compartir con los perritos”.
Esta actividad que se realizó el pasado 10 de septiembre dejó muchos aprendizajes para los estudiantes del Politécnico Grancolombiano, la comunidad educativa del Colegio Delia Zapata Olivella y para la fundación “Amigos de 4 patas”; entre ellos el valor que tiene la vida de los demás seres vivos, la importancia de ayudar y cuidar a los animales, así como la necesidad que existe de que el deporte apoye a los proyectos con este tipo de fines.
Por: Diana M. Álvarez | Producción audiovisual: Sala Contacto
