Esmeralda Falcón: la ilusión Olímpica Mexicana
Desde la capital Azteca nace la ilusión olímpica mexicana que pinta los colores de su bandera en los guantes de Esmeralda Falcón, primera pugilista tulyehualcana clasificada a los olímpicos de boxeo Tokio 2020.
El recorrido para cumplir el sueño olímpico estuvo marcado por muchas facetas que, aunque no fáciles de alcázar, la impulsaron a ser hoy un referente del boxeo femenino mexicano.
Esmeralda Falcón también conocida como la “Pantera” inició su trayectoria deportiva a los 18 años, pero mucho antes, cuando apenas era una niña, soñaba con imitar los movimientos que veía en las películas del legendario maestro de artes marciales Bruce Lee.
Esa pasión temprana por el Kung Fu protagonizada por su padre, fue la razón que la motivó a emprender este camino marcado por golpes, ilusiones, victorias y derrotas. El año 2013 fue el comienzo de una travesía que no convenció a la mayoría de sus familiares.
“Mi familia no dudó de mi participación en el boxeo, pero sí temía que algo me sucediera durante los entrenos, pues resultaba más golpeada entrenado que peleando en un cuadrilátero”, asegura Esmeralda Falcón.
Pese a los temores que veían sus seres queridos, más que todo su madre, de practicar este deporte, Esmeralda nunca desistió de este sueño que fue sembrado desde muy pequeña.
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El comienzo de Esmeralda Falcón en el boxeo nacional
La preparación y la disciplina para incursionar en la selección Mexicana de Boxeo, fue el primer paso para adquirir las habilidades necesarias frente a pugilistas de talla nacional e internacional.
En un principio, cuando Esmeralda Falcón piso las instalaciones de la escuela de Kung Fu donde iniciaría su práctica deportiva, se encontró un panorama diferente que cambiaría su vida por completo.
Como única mujer en el cuadrilátero, vio en el Boxeo una oportunidad de seguir la trayectoria que una vez había construido desde la visión del Kung Fu; sin embargo, el panorama de inclusión de la mujer en este deporte de combate fue marcando límites en su formación.
Pese a las dudas que tenían sus entrenadores en seguir el proceso de preparación para alcanzar las condiciones físicas necesarias en este deporte, Esmeralda les dio una razón para confiar en ella, y ser protagonistas de las victorias obtenidas en tan solo un año de experiencia.
En septiembre de 2013 consiguió llegar a su primer torneo nacional donde sus expectativas en el Boxeo fueron creciendo, ya que en tan poco tiempo logró pisar escenarios importantes que dieron la apertura a un camino de experiencia y profesionalismo.
Con la confianza que le dejó su primer delegacional de boxeo, para mayo de 2014 Esmeralda ya se convertía en campeona continental, y en agosto de ese mismo año ya hacía parte del seleccionado nacional del Comité Olímpico Mexicano.
Clasificatorio rumbo a los Juegos Centroamericanos
Como figura del boxeo femenino, su participación en los Juegos Centroamericanos realizados en Barranquilla, en el año 2018, fue la más emotiva en toda su carrera deportiva hasta la fecha.
La clasificación rumbo a este evento internacional fue un proceso complicado, ya que su compromiso en la escuela, los entrenos diarios y el poco apoyo en su camino de formación, la hicieron dudar de participar en territorio Colombiano.
Con las pocas esperanzas de hacer unos buenos Centroamericanos, su entrenador nunca dudó de las capacidades que podía dar en el cuadrilátero, pues su confianza en Esmeralda rompió las barreras que una vez bloquearon el paso de la campeona en el 2018.
La medalla de oro conseguida en su primer torneo internacional, puso la atención y todas las miradas en esta pugilista mexicana quien en medio de lágrimas cumplía un sueño y se postulaba como referente para próximas competiciones.
“Cuando obtuve mi medalla de oro, el profe estaba molesto porque había saltado al ring muy precipitada, dando golpes en desorden, los cuales en otra competencia pudieron haberme eliminado” .
Esmeralda Falcón
Con la experiencia y el logro obtenido en Barranquilla, las expectativas hacia Esmeralda en los Panamericanos de Lima 2019 crecieron a tal punto que, la presión por conseguir su segunda medalla de oro le hizo una mala pasada.
Bajo la presión de los comentarios, y las expectativas de volver a ver brillar el boxeo mexicano en territorio internacional, Esmeralda Falcón no pudo dar su cien por ciento para llegar a esa primera posición, pero logró pintarse de bronce y seguir motivada para conquistar otros terrenos.
Clasificación a los juegos Olímpicos Tokio 2020
La preparación para obtener una plaza rumbo a los juegos Olímpicos 2020 fue otra etapa complicada para “La Pantera”, ya que después de los Panamericanos en Lima, no tuvo otra participación en torneos grandes.
Para el año 2020 solo tuvo en Guadalajara un campamento de entrenamiento, donde Esmeralda Falcón practicaba con púgiles experimentados para incursionar en el preolímpico que se realizaría en Buenos Aires Argentina.
Debido a la pandemia que empezó a mediados de marzo en el continente americano, el preolímpico fue suspendido para ser realizado en mayo de 2021. Las condiciones sanitarias que amenazan a la capital argentina hicieron cancelar por segunda vez este evento clasificatorio, pero dejando una plaza abierta para Esmeralda.
De esta manera y pese a los inconvenientes que tuvo que liar durante la pandemia, está pugilista dio un salto enorme que hoy la posiciona como la primera boxeadora mexicana clasificada a los juegos olímpicos Tokio 2020.
Su trayectoria deportiva que empezó con recibir golpes a manos de destacados boxeadores durante los entrenos, y su travesía por cumplir tanto en la escuela como en el deporte, es la recompensa que hoy recibe por los años de sacrificio y de empeño que dejó en el Ring.
