Angélica Bernal Villalobos, la lucha constante de la perfección
La ilusión de todo deportista de convertirse en el número uno en su materia, es un anhelo que se construye desde la disciplina y la lucha constante de la perfección y eso es lo que hace Angélica Bernal Villalobos. La búsqueda de la trascendencia deportiva que se crea desde el sudor y el dolor del movimiento resulta siendo la mejor jugada olímpica
Deportistas de gran envergadura como María Angélica Bernal Villalobos, son un modelo de perseverancia atlética, quien desde su silla de ruedas compite en los Gran Slams. Desde muy pequeña esta tenista colombiana ya sabía que era tener el deporte en la sangre y el valor que este le podía transmitir tanto a su familia como a ella misma.
En la búsqueda de una práctica que se complementara a su condición física, Angélica fue siguiendo las huellas del destino que pronto se convertirían en el recorrido de una de las mejores tenistas paralímpicas del mundo.
Por otra parte, su ruta deportiva no fue un viaje fácil al estar dependiendo de una discapacidad física que no le permitía mantenerse en pie debido a una Focomelia (Ausencia de huesos y músculos en las extremidades superiores o inferiores del cuerpo) en su pie derecho.
“Al principio mis padres y yo rechazamos la idea de jugar tenis en una silla de ruedas porque realizaba toda actividad deportiva con la prótesis y veíamos en ella una limitación de práctica, por eso pensé en seguir jugando en pie”.
Angélica Bernal Villalobos
Aunque esto fue un obstáculo para emprender como tenista profesional, las ganas de participar en un Gran Slam y unos juegos olímpicos fueron el pasaporte de volar y aterrizar en uno de los territorios más importantes del tenis. Este sueño logrado por Angélica no solo fue gracias a su talento con la raqueta, sino al reconocimiento deportivo internacional.
Con su ranking número ocho en el mundo y número uno en Colombia, esta deportista Bogotana de 25 años demostró ser una de las mejores en el tenis adaptado con su participación en los juegos panamericanos de Guadalajara 2011 (Medalla de plata dobles y bronce en sencillos), Toronto 2015 (Medalla de plata dobles) y Lima 2019 (Medalla de oro sencillos y plata en dobles), así como también la incursión en su primer Gran Slam en Estados Unidos 2020.
Una vez en territorio norteamericano, Angélica empieza a escribir la historia deportiva de Colombia en uno de los torneos más importantes del tenis. Su primer Gran Slam fue la razón que tanto la motivo para emprender en una silla de ruedas sus mejores “Drives” con la raqueta, y logrando abrirse paso a la semifinal del abierto de Estados Unidos batiendo a la británica Lucy Shuker y enfrentándose a la poderosa Yui Kamiji número uno del mundo.
Aunque el encuentro entre estas dos grandes del tenis paralímpico se destacó por sus técnicas y movimientos en cada uno los set, el siguiente paso sería coronado por la Japonesa Yui quien se enfrentaría a la holandesa Diede Groot.
Sin embargo, y a pesar de su despedida por la puerta grande del Us Open, esta bogotana logró dejar a Colombia en lo más alto de los torneos adaptados, para adquirir el aprendizaje que grandes tenistas como Sharapova, Serena Williams y en especial Naomi Osaka sembraron en la mente y el espíritu de la hoy número uno en Colombia.
Lea también: Fredy Giraldo Ríos, amor a primera vista
Angélica Bernal Villalobos en el Australian Open
Como si se repitiera aquella vez que debuto en el Us Open, el primer Gran Slam del 2021 le volvía a dar la bienvenida a la figura del tenis paralímpico cafetero, debutando en cuartos de final en un coliseo vacío por la restricción sanitaria, pero pleno de energía y entrenamiento con el que se alimentó durante su confinamiento en casa.
“Fueron tres meses duros entrenado sola en casa, y mi preparador físico me hizo una rutina fuerte para desarrollar mientras mis entrenadores de tenis me acompañaban por video llamada exigiéndome al máximo para estar muy fuerte y competir en los grandes torneos”, relató Angélica Bernal Villalobos
Asimismo, las habilidades adquiridas en cada entreno a través de una pantalla líquida, fue la prueba supera para su preparación física y mental, para Angélica Bernal Villalobos llegó la satisfacción de volver a competir en uno de los torneos de tenis más importantes de mundo.
Por otro lado, durante su llegada a Melbourne, el confinamiento por 14 días fue uno de los actos protocolarios que recibió a todos los tenistas que pisaban territorio australiano, quienes se disponían a ejercer un entreno de ocho horas al día para retornar a su habitación y seguir su preparación a puertas de la gran competición.
“Mi mensaje para las personas que tenga o no discapacidad es que hay que sacrificar muchas cosas por nuestros sueños, van a ver barreas y dificultades, pero lo importante es no desfallecer y no por tener una discapacidad nos tenemos que dejar vencer, sino confiar en nuestras capacidades para llegar a nuestro objetivo”.
Angélica Bernal Villalobos
Bajo esa perspectiva, esta embajadora del tenis adaptado se prepara todos los días para retornar a las grandes competencias, y volver a darle a Colombia el honor de obtener otra medalla de oro esta vez en los juegos olímpicos Tokyo 2020.