Béisbol colombiano. Nabil Crismatt en las grandes ligas
Nabil Crismatt es un joven barranquillero que se destaca en las grandes ligas, un deportista que representa al béisbol colombiano. El deporte de la pelota caliente data del año 1842, cuando se organizó en New York, el Knickerbocker Base Ball Club, primer equipo de la historia.
En 1845 se publicaron 20 reglas que hoy, después de 175 años, siguen siendo la base del béisbol moderno que, se consolido en los Estados Unidos con la creación de nuevos clubes y la adaptación de las reglas que se estandarizaron en 1857 en una convención entre los dieciséis clubes existentes en Nueva York.
En 1869, el Cincinnati Red Stockings convierte en profesionales a sus jugadores, y en 1876 se disputa la primera liga nacional, la primera Major League. En 1900, aparece la Baseball American League, la segunda Major League, y en 1903 los ganadores de cada liga se enfrentan en una serie de seis partidos para decidir el vencedor absoluto.
En la primera final se enfrentaron los Boston Red Sox y los Pittsburgh Pirates. Actualmente, el béisbol causa furor en Estados Unidos, siendo practicado en todo el mundo por más de 150 millones de jugadores.
El béisbol profesional se da principalmente en Estados Unidos y los principales torneos convocan millones de aficionados.
En el país del norte de América, hay una Liga Nacional, que data de 1876; compuesta por doce equipos: Atlanta Braves, Chicago Cubs, Cincinnati Reds, Philadelphia Phillies, Pittsburgh Pirates, St. Louis Cardinals, San Diego Padres, San Francisco Giants, Houston Astros, L. A. Dodgers, Montreal Expos y New York Mets.
Adicionalmente, hay una Liga Americana, desde 1900, compuesta por catorce equipos: Baltimore Orioles, Boston Red Sox, California Angels, Chicago White Sox, Cleveland Indians, Detroit Tigers, Kansas City Royáis, Mil- waukee Brewers, Minnesota Twins, N. Y. Yan- kees, Oakland Athletics, Seattle Mariners, Texas Rangers y Toronto Blue Jays.
Estas dos ligas pertenecen a las llamadas Ligas Mayores. Con los campeones de cada una de ellas se juegan las Series Mundiales.
Complementariamente, en otro nivel, actuando los jugadores como neo profesionales, están las Ligas Menores, formadas por la triple A (AAA), la doble A (AA) y la simple A (A), que a su vez están formadas por ligas divididas en este – oeste y sur – norte, con un número superior a 70 equipos. De igual forma, se encuentra la liga universitaria y las ligas de colleges, de carácter totalmente amateur.
La Asociación Internacional de Béisbol (IBA), es la máxima responsable en la organización de campeonatos internacionales de béisbol y de ella dependen todas las federaciones nacionales. Entre los principales campeonatos de béisbol destacan:
El beisbol en Colombia
El béisbol colombiano inicio con su llegada en 1897 a Cartagena, a través de algunos cubanos y panameños, quienes lo practicaban antes de estallar la guerra de los Mil Días en 1899, cuando regresaron a sus países.
Para el año 1940, unos jóvenes cartageneros que habían estudiado en Estados Unidos, lo trajeron al país y lograron consolidarlo como el deporte más característico de la región del Atlántico, alcanzando alguna proyección nacional; aún más, cuando en 1946, la novena nacional ganó el título mundial aficionado en Cartagena de Indias, derrotando a equipos con mayor tradición beisbolística como los de Cuba, Puerto Rico, Costa Rica, República Dominicana, Panamá y México. El deporte repitió la hazaña en 1966, cuando el equipo nacional derrotó a Aruba, Salvador, Panamá, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana y México, en la gran final.
El béisbol colombiano en el interior del país
En 1945, en la región central, se fundó la Liga de Béisbol de Cundinamarca, nombre que llevó hasta el 18 de mayo de 1970, cuando el Ministerio de Justicia le otorgó la personería jurídica y con la creación de Coldeportes, el mismo año, asumió el título de Liga de Béisbol de Bogotá.
Sin embargo, el deporte de la pelota caliente no es muy conocido ni practicado por los bogotanos y para quienes desconocen cómo es el desarrollo de este juego, la dinámica en el diamante es la siguiente:
Un partido de béisbol se divide en nueve periodos de juego, cada uno se llama inning (entrada). El equipo que anote más carreras a lo largo de las nueve entradas gana el partido.
El partido comienza cuando un jugador, denominado pitcher (lanzador), lanza la bola hacia el bateador del equipo contrario, quien intenta batear (golpear con el bate) la bola hacia el interior del terreno de juego. Los jugadores anotan carreras bateando la bola y corriendo alrededor de una serie de bases, antes de que les elimine algún jugador de campo del equipo contrario.
En una entrada, un equipo lanza y la otra batea. El equipo que lanza tiene que eliminar a tres bateadores para dar por terminado el turno. El que batea tiene que aprovechar su turno para sumar puntos.
Un bateador se puede eliminar de tres maneras:
- Con tres lanzamientos válidos en los que no consiga pegarle a la bola (cada uno de esos tiros se llama “strike”). Para que sea válido, la bola tiene que pasar por un espacio determinado.
- Cuando él le pega a la bola y alguno de los nueve jugadores, del otro equipo, distribuidos en el campo de juego la atrapa antes de que toque el suelo.
- Luego de batear, la pelota llegue antes que el bateador a la base inmediatamente posterior, o en su defecto que alguien toque el cuerpo del bateador con la bola. Las bases son los cuatro extremos del rombo en cuyo centro está el lanzador.
En el béisbol, un punto o una carrera se suma cuando un bateador toca la cuarta y última base (“home”), que es donde comenzó bateando. Previamente, debe haber tocado las tres bases anteriores. No hay empate. Si terminan igualados tras las nueve entradas, se juega una entrada extra hasta que alguno de los dos equipos logre la ventaja.
Cuando un lanzador realiza cuatro tiros inválidos, también llamados “bolas”, y el bateador no intentó golpear, puede avanzar, sin riesgos de ser eliminado, hasta la base siguiente.
Por último, si el bateador golpea la bola con fuerza y logra enviarla a las tribunas o fuera del estadio, él (y todos los bateadores que hubiera en otras bases) recorrerán libres el campo y sumarán automáticamente un punto cada uno. A esa jugada se le llama “Home run”. En un Home run pueden sumarse hasta cuatro puntos.
Un equipo de béisbol está compuesto por nueve jugadores, que se distribuyen en el campo (diamante): Las posiciones de los jugadores en el terreno son las siguientes: Lanzador (Pitcher), Receptor (Catcher), Primera base (First baseman), Segunda base (Second baseman), Tercera base (Third baseman), Campocorto, parador en corto (Short stop), Jardinero izquierdo o exterior izquierdo (Left fielder), Jardinero central o exterior central (Center fielder), Jardinero derecho o exterior derecho (Right fielder). Bateador designado (es una posición del béisbol utilizada por algunas ligas, que permite seleccionar a un jugador para que batee en lugar del lanzador, pero no ocupa ninguna posición defensiva en el campo).
Históricos del béisbol
En el salón de la fama del béisbol, se destacan Ty Cobb (1886 – 1961), logró 12 títulos de campeón bateador en la liga americana (8 consecutivos), y fue el mejor bateador por average en 1911, con 420. En 1915, estableció otra marca récord: 96 bases robadas en 156 partidos, gesta no superada hasta 47 años después por Maury Wills (104 bases en 165 partidos).
Joe Dimaggio (1914 – 1999), en 1939 ya fue declarado jugador más valioso de la liga americana. En 1941 logró batear de hit en 56 partidos consecutivos, superando la marca de 44 que tenía, desde 1897, Wee Willie Keeler.
“Babe” Ruth (1985 – 1948), magnífico lanzador y bateador, llevó a los Yankees de Nueva York a conquistar numerosos títulos. Entre sus marcas, destaca la lograda en 1927: 60 home runs en una sola temporada, algo que no se superó hasta 1961 (pero en más partidos). Aquel año (1927), Ruth, Gehrig y compañía se anotaron 975 carreras. “Babe” Ruth, tras 22 años jugando, entre 1914 y 1935, consiguió 714 home runs.
En Colombia, se han destacado especialmente, Edgar Rentería (1975), quien es el único beisbolista colombiano en ganar dos series mundiales y, gracias a sus logros y triunfos en las Grandes Ligas de Béisbol, se le considera un emblema del béisbol colombiano.
De igual forma se han destacado, Luis Castro segunda base quien debutó en la Liga Americana en 1902 con el equipo Atléticos de Filadelfia, convirtiéndose así en el primer jugador latinoamericano en competir en la Major League Baseball (MLB) de Estados Unidos.
Orlando Ramírez debuto en 1974, en lo más alto del béisbol mundial como campocorto, jugando durante seis años con los Angelinos de Anaheim.
Joaquín “Jackie” Gutiérrez llegó a Estados Unidos en 1983 como campocorto y bateador derecho de los Medias Rojas de Boston, equipo con el que jugó por tres temporadas antes de pasar a los Orioles de Baltimore y los Filis de Filadelfia.
Hoy, hay más de 20 jugadores que han pasado por las grandes ligas, en búsqueda de la gloria y el reconocimiento, tras años de esfuerzo y dedicación y son los grandes representantes del béisbol colombiano.
Cumpliendo un sueño
Para, Nabil Crismatt, la madrugada del pasado 17 de agosto fue especial. Ese día, estaba convocado por los Cardenales de San Luis para ser relevista en el duelo ante los Cachorros de Chicago, en el beisbol de las grandes ligas; considerado por el deportista, como el regalo más grande que uno puede tener.
Nabil recordó esa mañana las largas jornadas de aprendizaje, entrenamiento y entrega a ese deporte, desde los 3 años, cuando sus padres lo vincularon a los torneos de Pequeñas Ligas del béisbol colombiano en Barranquilla.
Con la ansiedad de quien está por alcanzar la meta trazada, Nabil le agradeció a Dios por haberle permitido llegar a ese importante torneo y más en un equipo como los Cardenales de San Luis que, a lo largo de sus 138 años han ganado once Series Mundiales (cifra únicamente superada por las veintisiete de los New York Yankees), diecinueve banderines de la Liga Nacional y catorce títulos de división.
Caza talentos de los Mets en Barranquilla
Con el trasegar diario del estudio, el juego y las aspiraciones de llegar a la elite del beisbol en el mundo, Nabil Crismatt fue encontrado por un cazatalentos de los Mets de Nueva York que lo vio jugar en Barranquilla y, a los 16 años, con el permiso de sus padres, se lo llevó para República Dominicana a una escuela de nuevos talentos, donde con el apoyo de profesores, exjugadores, psicólogos, nutricionistas, estuvo 20 meses logrando la firma de un contrato con ese equipo por siete años.
Tras los pasos de Edgar Rentería
Nabil Crismatt, en el año 2012, jugo dos años en República Dominicana, pasó a la organización de New York Mets para las Ligas Menores de Béisbol durante siete años y de allí a los Mariners de Seattle durante un año, para llegar este año, a Los Cardenales de San Luis, donde espera consolidarse y seguir los pasos de su gran referente, amigo y mentor Edgar Rentería, quien jugó en ese equipo entre 1999 y 2004 y, se destacó ganando el Bate de Plata y el Guante de Oro, durante dos años consecutivos.
La trayectoria con Colombia
Nabil no olvida sus orígenes y desde San Luis – Misuri, donde lo contactamos, relata el orgullo de haber representado al país en los juegos Panamericanos en el año 2015 y hacer parte de la selección que en 2016 clasificó para el Clásico Mundial de Béisbol 2017; donde disputó un juego como inicialista lanzando en 3.0 entradas solo propinó un ponche con una efectividad de 6.00 ERA, esperando con orgullo patrio estar presente en el clásico mundial de 2023 y dejar en alto al béisbol colombiano.
De igual manera, en Colombia ha jugado en la liga con Caimanes de Barranquilla, coronándose campeón en 2015/2016 y subcampeón en 2014/2015.
Nabil Crismatt, es un enamorado del beisbol y aprovecha paratomar todas las oportunidades para jugar, acepta todos los retos y considera que entre más juega, más se conoce.
El boom de los colombianos en la MLS
El barranquillero, segundo beisbolista en llegar a las Grandes Ligas, ha logrado escalar, nivel por nivel, las gradas del beisbol y su experiencia internacional le permite observar la organización del deporte en el país, por lo cual considera que en Colombia, la gestión ha ido creciendo y por el apoyo inicial de las familias los jóvenes se han ido consolidando y haciendo crecer la afición.
Reconoce el esfuerzo de Barranquilla por afianzar el deporte y opina que la construcción del nuevo escenario de beisbol La Victoria, es un avance enorme para lograr la masificación del deporte de la pelota caliente.
Al indagarle sobre la relación con los otros peloteros colombianos presentes en las grandes ligas, Nabil resalta que son muy cercanos y coinciden en afirmar que se ha visto un resurgir del deporte entre 2017 y 2020 y esperan dar mucho de qué hablar con sus buenas actuaciones.
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Pandemia con entrenamiento en el béisbol
Sobre el tema del 2020, Nabil no desaprovechó los meses de encierro y en Miami, donde estuvo aislado desde el primer día, hizo gimnasio en casa, practicó el deporte y nunca agacho la cabeza, esperando con optimismo, superar el tiempo para salir con salud y fortaleza a afrontar los retos y la presión que se puede sentir por hacer parte de un equipo con la grandeza de los Cardenales.
Por ahora, su próximo evento será la Liga de invierno de República Dominicana, donde espera seguir poniendo en alto el nombre del béisbol colombiano.