Equipos de época – La copa está en casa, Nacional 2016
Hoy en equipos de época, la escuadra colombiana que volvió a traer la Libertadores a Medellín, Nacional 2016.
Para el año 2016 los ‘Verdolagas’ (apodo de Atlético Nacional) esperaban llevar la copa de vuelta a casa y dejar a la escuadra verde de Medellín en lo más alto del fútbol colombiano.
Tras conseguir su campeonato número 15 del fútbol colombiano, de la mano de Reinaldo Rueda, Nacional no solo se había convertido en la escuadra con más títulos del país, sino que, de paso, conseguían su tiquete para la Copa Libertadores del año 2016. El conjunto colombiano conformaría el Grupo 4 junto con Huracán, Peñarol y Sporting Cristal. Un tarea complicada si soñaba con el título.
Nacional viajaría a Buenos Aires para jugar su primer partido del torneo y con facilidad, derrotaba a domicilio al Club Atlético Huracán. Con un 0-2 final, los colombianos comenzaban con pie derecho su participación en la copa. En su debut como local, la escuadra antioqueña, con goles de Dávinson Sánchez, Jonathan Copete y Marlos Moreno, goleaba por 3-0 al Sporting Cristal.
Cada vez que jugaba, Nacional se mostraba como claro favorito y en las siguientes fechas de la fase de grupos confirmó su liderato y su dominio claro del grupo. Con unas contundentes victorias sobre Peñarol, por 2 – 0 en el Atanasio Girardot (estadio de Nacional) y por 0 – 4 en Montevideo, los paisas parecían imbatibles y confirmaban su paso para los octavos de final.
Ya con su tiquete asegurado, la escuadra de Reinaldo culminó la fase de grupos con una victoria por 2-0 frente a Sporting Cristal y un empate a ceros frente a Huracán; con un predominio más que notable, los colombianos cerraron la primera fase sin recibir ni un solo gol.
Debido a que Nacional terminó como el mejor líder de todos los grupos y Huracán como el peor segundo, sus caminos se volverían a cruzar en los octavos de final, y aunque los paisas se mostraban como favoritos a llevarse la victoria, las fases de eliminación serían a otro precio.
En el partido de ida en Buenos Aires, ninguna escuadra se haría daño y tras el empate a ceros, todo quedaría abierto para la vuelta en el Atanasio Girardot.
Tan solo a los 23 minutos de la primera parte, los locales se adelantaron en el marcador tras una pena máxima muy bien ejecutada por Víctor Ibarbo. Aun así, el ‘Globo’ (apodo de Huracán) se repuso con rapidez y dos minutos después empató el encuentro. Espinoza lograba anotarle el primer gol a Nacional en el torneo y mantenía con vida a los argentinos.
Sin embargo, Nacional hizo valer su jerarquía y después del paso por los vestuarios, ‘El Lobo’ Guerra anotó un doblete que le dio prácticamente la victoria a la escuadra verde de Medellín. Ramón ‘Wanchope’ Ábila anotó un espectacular gol de tijera que sirvió como descuento, pero no valió de nada más, pues en los últimos minutos, Copete anotó el tanto que aseguró el paso de la escuadra ‘Verdolaga’ a los cuartos de final.
El destino quería que Nacional se enfrentara de nuevo con una escuadra argentina, esta vez, el contrincante sería Rosario Central. Con un Gigante de Arroyito (estadio de Rosario Central) colmado por hinchas rosarinos, arrancaba el encuentro. Los locales empezaron el partido imponiendo las condiciones y tan solo a los cinco minutos se adelantaron en el marcador, tras un derechazo de Montoya inatajable para Franco Armani.
Poco a poco, los ‘Canallas’ (apodo de Rosario Central) fueron dominando en cada aspecto del partido, pero la escuadra antioqueña aguantaba con lo que podía e impedía que le marcaran otro tanto. Al minuto 61 Sandro Ricci, el juez central del compromiso, dio la ley de la ventaja tras una falta de Dávinson Sánchez sobre Herrera, y Montoya, que ya había marcado desde fuera del área, probaría suerte de nuevo.
Aquel disparo encontró al guardameta Armani mal parado, pero, sin embargo, con su mano izquierda como último recurso, impidió que la esférica entrara en el arco; Marco Ruben, al ver que la pelota estaba viva disparó con lo que pudo, pero de nuevo, Armani, con unos reflejos felinos sacaba esa pelota. Como si fuera poco, la bocha le quedó de nuevo a Montoya, pero Armani se había mostrado imponente y con una triple atajada mantenía al equipo vivo en la eliminatoria.
Con un 1 a 0 final a favor de los argentinos, la llave se encontraba sin definición y el partido en el Atanasio sería a vida o muerte.
Los dirigidos por Reinaldo esperaban sacar el encuentro adelante con el apoyo de su gente, pero todo se puso cuesta arriba, al minuto nueve tras una pena máxima convertida por Marco Ruben. Con aquel gol, Nacional tendría que marcar tres tantos si quería avanzar a la siguiente fase, pero con un golpe tan duro apenas iniciando el encuentro, remontar parecía imposible.
Aun así, al final de la primera parte, Macnelly Torres lograba anotar un tanto y le devolvía las esperanzas a toda la hinchada Verdolaga.
Tan pronto inició la segunda parte, los paisas empezaron a asechar el arco rival. Al minuto 50 Marlos Moreno dejaba a ‘El Lobo’ Guerra solo de cara al arco y el venezolano no desaprovecharía la oportunidad. Con una gran definición Guerra anotaba el tanto que hacía vibrar a todo el estadio, pues el verde de Medellín resurgía de las cenizas y estaba a un solo tanto de meterse en las semifinales.
Nacional siguió insistiendo e intentaba crear oportunidades para marcar el gol de la victoria; sin embargo, no se quedaban en más que oportunidades y a pesar de todo el esfuerzo hecho, parecía que los argentinos se quedarían con el tiquete para la siguiente fase.
Sin embargo, en el último suspiro, cuando todo parecía perdido, Orlando Berrio lograba empalmar la esférica y la mandaba a guardar al fondo de la red. Con aquel tanto, se desataba la locura total en toda Medellín, y el Atanasio temblaba de alegría por la clasificación de la escuadra ‘Verdolaga’.
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En la última jugada, los dirigidos por Reinaldo Rueda, conseguían el paso para la semifinal y llegaban con toda la confianza del ganador, pero el rival en aquella instancia sería el poderoso São Paulo.
El conjunto colombiano, tendría que visitar el histórico Morumbi de São Paulo para el partido de ida de las semifinales. Los locales empezarían dominando el encuentro y los cafeteros, de nuevo, se mantenían vivos gracias a las grandes intervenciones de Franco Armani. Sin embargo, la presión de la escuadra brasileña no duró todo el encuentro y en su debut como futbolista del Club Atlético Nacional, Miguel Ángel Borja marcaba un doblete que le daba la victoria a los antioqueños.
Con la ventaja a su favor, Nacional esperaba definir su paso a la final lo más sencillo posible. Sin embargo, al minuto ocho de la primera parte, Jonathan Calleri conectaba un testazo bárbaro y batía a Franco Armani. Los brasileños estaban a un solo tanto de igualar el marcador y, de nuevo, se podía dar una remontada en el Atanasio Girardot. Aun así, eso no estaba en los planes de Borja, que volvía a marcar otro doblete y se empezaba a convertir en un ídolo ‘Verdolaga’ en muy poco tiempo.
21 años después, Atlético Nacional regresaba a una final de Copa Libertadores, después de obtener el subcampeonato en la temporada de 1995 tras perder la final frente a Gremio. Los paisas con un juego casi imbatible esperaban volver a conseguir la tan anhelada copa, pero su rival, sería Independiente del Valle, conocido como el ‘Matagigantes’.
El conjunto ecuatoriano, había sido una revelación en la copa y se estaba jugando una temporada para la historia. ‘Los Rayados del Valle’ (apodo de Independiente del Valle) habían terminado la fase de grupos como segundos, detrás de Atlético Mineiro y dejando por fuera a Colo-Colo y a Melgar. En los octavos de final, vencieron al vigente campeón, River Plate; en los cuartos de final, Pumas de México no pudo contra el poderío de los ecuatorianos y en la semifinal, Boca Juniors se quedó chico ante Independiente del Valle, por lo cual, aquella final estaría para alquilar balcón.
El Estadio Olímpico Atahualpa sería el escenario de la final de ida. Con miles de hinchas ecuatorianos ansiosos por ver a su equipo campeón, iniciaba el encuentro. La escuadra de Reinaldo Rueda daría el primer golpe; tras una gran jugada individual de Orlando Berrio que acabó dentro de los tres palos, los antioqueños se adelantaban en el marcador y comenzaban a mostrarse como claros favoritos a llevarse el título.
Todo parecía indicar que el Club Atlético Nacional se llevaría una importante victoria para el encuentro de vuelta, pero a falta de cuatro minutos para el final, Arturo Mina empataba el marcador y dejaba el futuro de la Copa Libertadores en el aire.
27 de Julio de 2016 – Medellín, Colombia
Más de 48.000 espectadores colmaban el Atanasio Girardot. La gran mayoría no había nacido cuando la escuadra ‘Verdolaga’ consiguió su primera Libertadores, aquel miércoles 27 de julio el equipo podía hacer historia y levantar la copa de nuevo.
Con el pitazo inicial del argentino Néstor Pitana arrancaba el encuentro en la ciudad de Medellín. Contando con el apoyo de su gente, Nacional esperaba consagrarse campeón y empezaría desde el primer momento a dominar el juego. Al minuto ocho, tras un centro de Macnelly Torres que terminó golpeando en el palo, Miguel Borja, cazaba el rebote y con el alma de la hinchada ‘Verdolaga’ mandaba esa pelota al fondo de la red.
Con la ventaja, la escuadra de Reinaldo empezó a jugar más cómoda, mientras que Independiente del Valle, tendría que disputar el encuentro con la necesidad de salir a empatar el marcador. Aun así, los ‘Verdolagas’ se mantuvieron solidos y compactos en la zaga defensiva, y después de 27 años, la escuadra verde de Medellín volvía a conquistar la Copa Libertadores de América.
Sin duda alguna, aquella escuadra ‘Verdolaga’ es un equipo de época, pues en el año 2016 le devolvió la gloria al equipo y consiguió la copa con mayor prestigio a nivel de clubes en todo el continente americano.
Por Julián Pino Cruz