Luis Bedoya nuevamente en el ojo del huracán por el ‘Fifagate’

Luis Bedoya Giraldo

Uno de los bancos más importantes del medio oriente, confirmó que tuvo contacto con Luis Bedoya, exdirigente colombiano, y llega más allá argumentando que lavaron dinero producto de sobornos y dádivas relacionadas al “Fifagate”.

El banco Hapoalim, uno de los bancos más importantes de Israel, por medio de sus voceros, aseguraron al Departamento de Justicia de Estados Unidos, que tuvieron un contacto muy cercano con Luis Bedoya y que entre 2010 y 2015 acordaron una “relación” para hacer lavado de activos en su banco.

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El banco además da detalles de como se acordó con Bedoya realizar el lavado de algo más de 20.700 millones de dólares, producto de sobornos e incentivos que Bedoya recibió directa o indirectamente, esto tras el apoyo que tuvo por parte de la empresa Fullplay para los favorecimientos en las transmisiones de fútbol internacional.

https://twitter.com/kenbensinger/status/1255917163694526464?s=09

Ken Bensinger, periodista norteamericano fue quien compartió detalles del documento emitido por el Departamento de Justicia, en el que en apartes de este mismo, se detalla cómo llegaron a un acuerdo de más de 30 millones de dólares, para hacer todo el proceso.

“Hapoalim acordó pagar más de 30 millones de dólares por su papel en el escándalo de corrupción de la Fifa”, añade la información suministrada por el Departamento de Justicia Norteamericano.

El expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, se encuentra en Estados Unidos a la espera de su juicio, el cual, tras la situación presentada por la pandemia, fue aplazado y aún no se conoce fecha para la reanudación de las audiencias por el caso del Fifagate.

Cabe recordar que Bedoya también tiene un proceso de investigación en Colombia, por la reventa de las boletas de las eliminatorias al mundial Brasil 2014, en el cual se conoció que Bedoya participó de forma directa en el proceso de entrega de estas, para que posteriormente fueron revendidas en el mercado.

Por: John Carrillo