Se cumplen 34 años de la noche mágica de Michael Jordan
Hace 34 años el joven Michael Jordan jugó uno de sus partidos más memorables. Sin duda alguna, Michael Jordan tuvo partidos icónicos a lo largo de su carrera, pero la noche del 20 de abril de 1986 le demostró al mundo que él era el amo del baloncesto.
Corría la primavera del año 1986 y con ella los Play-Offs de la NBA. Los Chicago Bulls se enfrentarían a los subcampeones del año pasado, Los Boston Celtics. A pesar de que Jordan se había perdido gran parte de la temporada debido a una lesión es su pie, logró llegar a tiempo para disputar la serie.
En el primer partido anotó 49 puntos, pero no fueron suficientes para vencer a unos Celtics iluminados que lograron llevarse la victoria por 123 a 104.
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Antes del segundo partido de la serie Michael Jordan (MJ) salió a jugar golf junto a Danny Ainge (Jugador de los Celtics). Durante ese tiempo, MJ le dijo a Ainge “Mañana te llevarás una sorpresa” a lo que el escolta de Bolton le respondió: “No lo creo, más bien supongo que tú te la llevarás ¿Acaso no sabes que te defenderá DJ? (Dennis Johnson) Tú y yo sabemos lo que eso significa”; sin embargo, sobrado de seguridad Jordan, de apenas 23 años, le recalcó: “Precisamente por eso lo digo. Sé muy bien lo que significa y lo repetiré: te llevarás una sorpresa.
Después de haber realizado el reto, Michael estaba listo para el partido y si que se llevarían una sorpresa. MJ estaba dando un recital en el TD Garden y sus rivales no sabían lo que estaba sucediendo “–No puedo creer lo que estoy viendo, ¡Este tipo nos está destruyendo!
-Tranquilo Danny, uno contra todos es imposible, no podrá aguantar.
-Ya lo creo Kevin, pero me resulta increíble lo que está haciendo. No sé si insultarlo o aplaudirlo…
Fueron 63 puntos los que convirtió Jordan, la mayor cantidad anotada por un jugador en un partido de Play-Offs; incluso, la leyenda de los Celtics, Larry Bird se rindió a los pies del joven que empezaba a forjar su historia. “Ese no era Michael Jordan, era Dios disfrazado de Michael Jordan” señalaba Bird, sorprendido después del espectáculo que había acabado de dar el muchacho.
Por Julián Pino Cruz