Jhormary Rojas camino al póker
Jhormary está en búsqueda de su cuarto campeonato mundial en la modalidad de Poomsaes (figuras), en Taekwondo. Esta bogotana nació el 30 de agosto de 1981. Con 142 centímetros de estatura y 54 kilos de peso ya cuenta con tres campeonatos mundiales en su palmarés.
Su familia nunca contempló su llegada al taekwondo. Cuando era niña ingresó a los boy scout, practicó natación y gimnasia, pero nunca de manera profesional. Solo fue hasta el 2005 (a sus 24 años) que decidió ingresar al mundo de las artes marciales.
A finales del 2004, un tratamiento médico le produjo a Jhormary quemaduras de segundo grado en su rostro, hecho que la cohibía para salir de su casa. La mayor parte del día veía el mundo a través de una ventana.
Uno de sus primos ingresó a un curso vacacional en una academia de artes marciales. En ocasiones, ella lo acompañaba y permanecía allí durante toda la inducción, siendo esas las pocas veces que abandonaba el refugio de su hogar.
Durante diciembre y enero, con el propósito de integrarla y hacerla olvidar de sus quemaduras, su primo, el entrenador, los alumnos del curso y su mamá le insistieron para que se animara a entrenar, pero la respuesta de Jhormary siempre era: “Déjame que lo estoy pensando”.
La mamá de Jhormary le predecía grandes éxitos deportivos a su hija si se inclinaba por el taekwondo. Toda esa insistencia surtió efecto: en febrero del 2005 aceptó y empezó a entrenar, mismo año en el que la disciplina se estableció a nivel mundial y se creó el Comité de Para Taekwondo por parte de la Federación Mundial de Taekwondo (WTF).
El crecimiento deportivo de Jhormary Rojas
Los primeros años en el deporte le ayudaron a potencializar sus talentos, mejoró su concentración, se volvió más disciplinada, fortaleció su equilibrio y su resistencia física.
Jhormary inició practicando las tres modalidades que posee el taekwondo: Combate, Kyukpa (arte de rompimiento) y las Poomsaes (las “Formas”, arte de combate imaginario). En mayo del 2008, posterior a superar con éxito todos los exámenes correspondientes, a la atleta bogotana le otorgaron el cinturón negro.
En ese mismo año, en un entrenamiento, Jhormary se fracturó el quinto metatarsiano. Posterior a su lesión, y por recomendación del ortopedista, ella abandonó el combate y el rompimiento, dedicándose exclusivamente a las poomsaes. En noviembre del 2011, su entrenador la proyectó para participar en la Copa Navidad, su primer torneo a nivel competitivo.
Una vez venció los nervios del debut, compitió y ganó la medalla de oro. La primera de su palmarés. A nivel internacional, en febrero del 2012, la bogotana debutó en Aguas Calientes – México, donde se vistió de dorado y subió a lo más alto del podio. Desde entonces, con el apoyo y gestión de su mamá, Irma Córdoba, Jhormary trató de participar en todas las competencias posibles, su desempeño la ha llevado a contar con un gran número de galardones envidiable por cualquier deportista.
El titulo más relevante del 2018 para Jhormary fue la medalla de oro en el Panamericano celebrado en Spokane, Estados Unidos, en el mes de junio.
Campeonatos del Mundo y anhelo Olímpico
Desde sus inicios en el 2005, el para taekwondo se enfocó principalmente en la modalidad de Combate. En 2009 se celebró el primer campeonato mundial de Para Taekwondo disputado en Bakú, Azerbaiyán, pero solo fue hasta el 2014 que, en la quinta versión de esta competencia, se decidió incluir por primera vez la modalidad de poomsaes. Jhormary siempre había estado muy pendiente del proceso de la inclusión de su modalidad en los Campeonatos del Mundo. Una vez se enteró no dejaba de decir:
– Tengo que ir al mundial. Tengo que ir a Moscú. Tengo que ir al mundial.
Su mamá, con calculadora en mano y presupuestando los costos del viaje, fue lo más realista posible afirmó:
– ¡Imposible!, eso sale carísimo.
Sin embargo, la tenacidad y perseverancia de Jhormary vencieron nuevamente. posterior a mucha gestión, lograron el apoyo para ir a competir. Los resultados, primera campeona del mundo de Para Taekwondo en modalidad poomsaes. La historia se repitió para las siguientes competencias internacionales, y, gracias a la gestión de madre e hija, lograron conseguir los recursos, competir y volver con un logro más.
Se han celebrado tres Campeonatos del Mundo de para taekwondo que incluyen la modalidad de poomsaes, y en los tres, Rojas se ha proclamado campeona.
Pero ahora lo que ronda en la cabeza de Jhormary es el sueño Olímpico. En este aspecto, el para taekwondo ingresará a los juegos Paralímpicos Tokio 2020 con 6 pruebas en la modalidad de combate. La única categoría que participará en esta competición es K44, con los pesos de -61 kg (kilos), -75 kg y +75 kg en masculino, mientras que en femenino será en -49 kg, -58 kg y +58 kg.
Hasta ahora, únicamente se había tenido en cuenta esta disciplina en el proceso olímpico para una exhibición en Seúl 88 y Barcelona 92. En cuanto al poomsaes, Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), aseguró que a inicios del 2019 la Junta Directiva del Comité Paralímpico Internacional se reunirá en Alemania para decidir si el taekwondo en la modalidad de poomsae ingresa al programa de los Juegos Paralímpicos de París 2024.
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Jhormary Rojas y su práctica deportiva
A otro nivel
En la actualidad, Jhormary está mentalizada en perfeccionar sus mejores figuras, en trabajar sus falencias y obtener el póker (su cuarto título Mundial). Para lograrlo entrena tres veces al día: en la mañana con Angie Uribe, su preparadora física; al medio día lo hace en su casa, de manera autónoma; y en la noche practica con Irma Córdoba, su mamá, quien es su entrenadora personal.
Al ver que su hija ya estaba “a otro nivel”, y que en las academias convencionales el tiempo no era el suficiente para su entrenamiento, Irma adaptó la sala de su casa como un gimnasio para la práctica del taekwondo (suelo especial -piso de tatami-, espejos, entre otros). Igualmente, decidió empezar a estudiar una especialización deportiva. “Yo conozco bien sus virtudes y falencias. Le potencializo lo bueno, mientras que le corrijo sus errores”, aseguró la entrenadora.
La ansiedad de un nuevo campeonato
Regularmente los deportistas experimentan una serie de sentimientos al momento de asumir una nueva competencia, el nerviosismo, la angustia y la ansiedad se hacen presentes, pero el sentimiento que hoy afronta Jhormary Rojas es debido a algo extradeportivo.
Su ansiedad se debe al no estar segura de poder competir en el próximo Campeonato Mundial programado para el 5 y 6 de febrero del 2019 en Antalya, Turquía. Aunque es la más opcionada para quedarse con el oro, aún no tiene los recursos económicos para poder viajar y competir. Sin embargo, Jhormary no pierde la esperanza. Anhela conseguir el apoyo y así, darle un Campeonato Mundial más a Colombia.
“¿De qué sirve tener sueños, si no sueñas en inspirar a otros?” Esta es la consigna de Jhormary para entrenar diariamente y dar lo mejor de sí. A ella la hace feliz el inspirar a los demás. El demostrarle al mundo que con esfuerzo y disciplina se pueden cumplir los sueños. Incluso si se vive con transtorno genético, como la que ella tiene, el Síndrome de Turner; lo cual le generó discapacidad cognitiva.
Si desea apoyar a Jhormary con algún recurso (ya sea económico, pasajes de avión, estadía, etc.), puede contactarse con ella por medio del correo electrónico: [email protected]