Rafael Nadal

Las consecuencias de las inundaciones del pasado martes en el noreste de Mallorca han sido trágicas a nivel humano, con la muerte confirmada de 10 personas, y asimismo catastróficas a nivel de daños materiales, que aún no han podido ser cuantificados.

Rafa Nadal ha demostrado su solidaridad con las personas de Mallorca, quienes se han visto afectados por las inundaciones que han azotado este lugar. La catástrofe se vivió a unos pocos kilómetros del hogar del tenista y lo primero que hizo fue por supuesto llegar al lugar y ofrecer su ayuda a los damnificados, además de ofrecer las instalaciones de su academia para los vecinos que no podían regresar a sus casas.

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Más tarde, el número 1 del mundo pasaba por las casas de los afectados en Sant Llorenç para coger la pala y el rastrillo y ayudarles a sacar agua y barro de las viviendas. El tenista ha demostrado ser uno más entre los habitantes de esta zona en momentos tan complicados para ellos.

Un gran ofrecimiento

Los damnificados por las inundaciones que sí se quedaron en las instalaciones del tenista recibieron un alojamiento completo gratuito. Como si estuvieran en un hotel de categoría, con todas las comidas incluidas. Además de esta ayuda, todo el personal y jugadores de la academia han realizado un minuto de silencio en memoria de las víctimas.

El tenista intentó pasar desapercibido, cosa que le honra aún mucho más. Su abuelo vive en Sant Llorenç y los vecinos están acostumbrados a ver por sus calles al ilustre tenista desde que es pequeño. Los medios de comunicación buscaban más a Nadal que cualquier aficionado interesado en tener una foto, pero no era el momento. Él intentó evitar acaparar los focos.

Por Kevin Santiago Sánchez