La salud, el deporte y otras virtudes
La salud, el deporte una combinación que siempre ha estado presente en la historia como una virtud. Más allá de la competencia o la práctica profesional de una disciplina deportiva, la participación de las personas en dichas actividades corresponde a un proceso que pretende abordar diferentes campos de la sociedad.
La Organización Mundial de la Salud ha considerado la obesidad como un problema de salud pública y, claro está, al pensar en infartos, presión arterial, diabetes, arterioesclerosis y cualquier otra cantidad de enfermedades asociadas a la gordura, el asunto ya no es un chiste.
Así, poco a poco, llega la era fitness, más que justificada. En la gran mayoría de los casos para lograr el cuerpo perfecto; pero, sin duda, la mejor contribución de esta era se ve en la salud de aquellos que hacen parte de ese movimiento.
En la educación básica de niños y niñas y en las universidades, las actividades y la formación deportiva se ha convertido en un escenario propicio para generar la disciplina, el trabajo en equipo y el alejar a la juventud de las drogas y otros vicios. También podemos ver la intervención del deporte en asuntos políticos como lo muestra la película Invictus.
Igualmente, el deporte se ha convertido en el mayor motivador para superar nuestras propias metas, medir nuestro esfuerzo y fijarnos un nuevo objetivo que con disciplina y trabajo puede ser logrado; es decir el deporte, la salud mental. El deporte no solo impacta a lo concerniente con el ejercicio o la competencia.
La práctica del deporte debe darse por gusto y por una motivación; ahora, qué más motivación que nosotros mismos. Hace poco Ángel Chávez, profesional en Medios Audiovisuales, nos contó una historia que los quiero invitar a ver en el siguiente video