Un gran día para la delegación paraguaya, obtuvo 10 medallas en cuatro disciplinas deportivas: remo, patinaje artístico, squash y esquí náutico.

En la categoría de cuatro pares de remos cortos femenino, el equipo paraguayo, conformado por Alejandra Alonso, Gabriela Mosqueira, Gisela Barrail y Mariagnes Valdez, se llevaron la medalla de bronce quedando detrás del equipo peruano y chileno, que se llevaron la medalla de plata y oro respectivamente.

En la categoría de dos pares de remos cortos, las paraguayas Alejandra Alonso que lleva tres medallas, y Maraignes Valdez, que lleva dos medallas de bronce hasta el momento, se llevaron la medalla de bronce. Siendo superadas por el equipo venezolano y el chileno.

En la categoría de par de remos cortos, de nuevo Alejandra Alonso se quedaría en el podio, obteniendo esta vez la presea de plata, superando a la dominicana Wendy Simo, que se llevó la medalla de bronce y la chilena Antonia Abraham se llevó la medalla dorada.

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Arturo Rivalora, conquistó la primera medalla de oro de la delegación paraguaya, en par de remos cortos masculinos, venciendo al venezolano Jakson Vicent y el salvadoreño Roberto López. En la categoría femenina, la paraguaya Gabriela Mosqueira obtuvo la medalla de plata, quedando detrás de Melita Abraham de Chile y superando a la peruana Camila Valle.

En el patinaje artístico, Víctor López, ganó la medalla de plata en la categoría masculina de libre individual. En la categoría femenina de danza individual, la paraguaya Betina Díaz, también consiguió la medalla de plata.

Los equipos de squash no se quedaron atrás, y el equipo conformado por Francesco Marcantonio y Lujan Palacios, se llevaron la medalla de bronce al igual que sus compatriotas, Carlos Caballero y Esteban Casarino. Actualmente los paraguayos llevan dos medallas en Squash.

Para finalizar la jornada paraguaya, la deportista Ana Sisul, se llevó la medalla de bronce en esquí náutico en la categoría de wakeboard femenino, subiéndose al podio al lado de la ecuatoriana Manuela Castro, y la colombiana María Vélez.

Por Diego Moreno