El Yips: la condición que afecta a los deportistas de alto rendimiento

deportista afectado por el Yips en una competición

La presión de siempre ser el mejor en lo que haces es algo que está constantemente dentro de nosotros. Pero aún más en los deportistas de alto rendimiento, donde un solo error puede ser el indicador del final de una carrera deportiva, el final de un sueño, de una meta, un punto sin salida.

Los deportistas de alto rendimiento pueden verse afectados psicológicamente por la constante presión de ser el mejor y de tener resultados en su disciplina, generando síndromes como la depresión, la ansiedad y el Yips, los cuales afectan su rendimiento físico y mental.

¿Qué es el Yips?

Es una condición que afecta a deportistas, músicos y personas que en su profesión deben tener una precisión intacta en su labor cotidiana, aunque puede presentarse en cualquier disciplina. El Yips se presenta en momentos de alta presión, donde la duda se apodera del deportista, y ejercicios ya dominados se vuelven una pesadez física y mental, llevando a que no se puedan ejecutar de la mejor manera o simplemente no poderlos realizar.

Dudar y sobrepensar son ejercicios que aumentan el Yips, llevando a que la seguridad y confianza del deportista se desvanezcan por no poder ejecutar los ejercicios necesarios para las competencias y entrenamientos. Siendo el cerebro un enemigo que sabotea todos los años de entrenamiento, llevando al deportista a cuestionar su talento, técnicas, habilidades y su rol como deportista de alto rendimiento.

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Síntomas del Yips

Este fenómeno puede causar temblores musculares, movimientos involuntarios, pesadez, espasmos, falta de concentración y coordinación. En donde el deportista no puede realizar lanzamientos, disparos o movimientos, mayormente en competiciones importantes. Llevando a que muchos deportistas se rindan y dejen el deporte que tanto aman por no poder realizarlo ni tener resultados.

El Yips es un triste fenómeno que afecta hasta a los mejores deportistas, imposibilitando sus labores deportivas en entrenamientos y competiciones, además de que es algo que no tiene medicamentos ni cura. Es una batalla que el deportista debe enfrentar con su cerebro, buscando estrategias mentales para vencerlo o simplemente dando un descanso al cuerpo y cerebro para que puedan volver a ser los mismos de antes.

Por: Juana Valentina Torres Valencia