La NBA corona un nuevo campeón: Oklahoma City Thunder

Foto: Instagram @NBALatam

Se jugó el séptimo y último partido de las Finales de la NBA entre los Indiana Pacers y los Oklahoma City Thunder, un duelo decisivo para conocer al nuevo monarca de la mejor liga de baloncesto del mundo. Los seis encuentros anteriores estuvieron marcados por la tensión, la paridad, el juego físico y jugadas de otro planeta.

En una de las series más disputadas de los últimos años, los Thunder lograron vencer en el séptimo juego a unos aguerridos Pacers y se convirtieron, por primera vez, en campeones de la NBA, tras imponerse por un contundente 103 a 91. Fue un partido que conmocionó a todos los seguidores de los Pacers y a los fanáticos del baloncesto en general, cuando, a los 7 minutos del primer cuarto, la estrella de los Pacers, Tyrese Haliburton, sufrió una gravísima lesión: la rotura del tendón de Aquiles de su pierna derecha. El habilidoso Haliburton ya venía arrastrando una lesión en el gemelo de la misma pierna desde el quinto juego de las Finales y, al parecer, al no poder tener el descanso y recuperación necesarios, su cuerpo no resistió la carga física de estas dramáticas Finales. La factura fue una lesión que lo mantendrá fuera de las canchas al menos nueve meses, perdiéndose gran parte de la próxima temporada de la NBA.

Lo que para los Pacers fue un triste séptimo partido, por la pérdida de su mejor hombre en cancha, para los Thunder fue un alivio y una pequeña ventaja que aprovechó la figura de los de Oklahoma, Shai Gilgeous-Alexander, quien al final del encuentro se reportó con unos increíbles 29 puntos, 5 rebotes y 10 asistencias. Fue nombrado el MVP de la final y se consolidó como el líder de un equipo que gritó por primera vez “campeón” en la liga.


Los Pacers contra las cuerdas

A pesar de haber perdido a su estrella en los primeros minutos del partido y haber quedado contra las cuerdas y al borde del nocaut, los Pacers dieron batalla de principio a fin. Jugaron un gran encuentro, liderados por un aguerrido Pascal Siakam, quien aportó 16 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias. Andrew Nembhard anotó 15 puntos, consiguió 5 rebotes y dio 6 asistencias. Su entrenador, Rick Carlisle, tuvo que hacer una gran rotación desde la banca para poder equilibrar un partido que, desde el principio, fue atípico.

Los suplentes de los Pacers respondieron a la dura prueba y demostraron que estaban listos. Bennedict Mathurin sumó 24 puntos, 13 rebotes y 3 asistencias, mientras que T.J. McConnell aportó 16 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias. Con ese esfuerzo colectivo, el equipo llegó a los últimos minutos del tercer cuarto todavía con vida para tratar de revertir el marcador. Sin embargo, los locales no aflojaron y, por el contrario, cada vez que los Pacers se acercaban en el tanteador, los Thunder respondían con una defensa implacable y una gran rotación ofensiva. En el maderamen del Paycom Center, Oklahoma volvía a tomar distancia en el marcador y, poco a poco, iba sentenciando el juego. Así cerraron ese tercer cuarto con un parcial de 90 a 68, y con esa ventaja ya se empezaba a definir la final para los de casa.


Un festejo para la historia

El último cuarto arrancó con un embate desesperado de los Pacers, que lograron reducir la ventaja a tan solo 12 puntos, con un marcador parcial de 93 a 81. Parecía que había alguna esperanza de realizar una de esas remontadas épicas que tuvieron en cada fase de los playoffs, pero Shai Gilgeous-Alexander no permitió que esa ilusión prosperara. Junto a Jalen Williams, que sumó 20 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 2 robos, y con la sólida actuación de Alex Caruso —quien comandó al equipo con 32 minutos en cancha, logrando 10 puntos, 3 rebotes y 3 robos—, los Thunder lograron mantener la ventaja. Aunque perdieron el último cuarto por un ajustado 23 a 22, la diferencia obtenida en el tercer cuarto fue suficiente para cerrar el partido con un marcador final de 103 a 91.

Así, los Thunder se coronaron campeones de la temporada 2024-2025 con unas estadísticas impresionantes, al ser el equipo número uno durante la temporada regular con una marca de 68 victorias y solo 14 derrotas, igualando el récord de los Chicago Bulls de la temporada 1996-1997.

De esta manera, los Thunder se convierten en campeones de la NBA por primera vez, tan solo 17 años después de haberse trasladado de ciudad. Recordemos que esta franquicia antes estaba ubicada en Seattle y era conocida como los Supersonics.

Además, se llevaron el MVP de la temporada regular y de las Finales (Shai Gilgeous-Alexander), algo que no ocurría desde hace 25 años, cuando lo logró Shaquille O’Neal en el año 2000 con los Lakers.

Se espera que los Thunder logren establecer una dinastía en la liga, ya que cuentan con una plantilla joven que jugó —y ganó— una Final de la NBA con disciplina y autoridad.

Por John Carlos Álvarez Grajales