Revuelo en el Mundial Sub-20: Protestas a las afuera de los estadios por la Falta de Garantías en el Fútbol Femenino
La Selección Colombia jugó su segundo partido en el Mundial Femenino Sub-20 frente a la Selección de Camerún, partido que tuvo como resultado 1-0, asegurando la llegada de las colombianas a los octavos de final del campeonato.
En la previa a este partido, aficionados del fútbol colombiano, aprovecharon la ventana que abrió el Mundial para alzar su voz en las afueras del Campin, y mostrar la falta de apoyo y la desigualdad de condiciones que hay en el fútbol femenino colombiano, exigiendo una “Liga Femenina digna ya”.
A pesar de los logros internacionales de la Selección Colombiana y sus jugadoras, el fútbol colombiano su Liga Profesional Femenina continúa siendo una de las últimas prioridades para la entidad encargada (Dimayor), permitiendo que se evidencien los retos que desafían las jugadoras de los clubes colombianos.
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Según el Informe sobre las condiciones laborales en la Liga Femenina Betplay Dimayor realizado por Acolfutpro, durante la liga del 2023, solo el 59% de los clubes establecieron contrato de trabajo a todas las futbolistas inscritas en el campeonato, lo que expone las dificultades que poseen las futbolistas pertenecientes a los clubes restantes, equivalentes al 41%.
Además, los contratos existentes, son a corto plazo, entre 3 y 6 meses, lo que dificulta la estabilidad laboral de las jugadoras, haciendo que, en algunos casos, se vean obligadas a buscar alternativas laborales, incluso fuera de este deporte.
La corta duración de la competencia en comparación con los torneos masculinos, que cuentan con dos ediciones anuales, y una duración de aproximadamente 5 meses cada uno, demuestra una vez más la desigualdad que se presenta por parte de la Dimayor entre las dos ligas.
A esto se le suma la desigualdad de los salarios con respecto a la liga masculina, ya que el salario promedio de una jugadora colombiana está alrededor de 1 y 2 millones de pesos mensuales.
Asimismo, la visibilidad y transmisiones de los partidos del campeonato femenino han sido escasos. De los 150 partidos que se jugaron en la liga del año pasado, la Dimayor transmitió 125 por YouTube, con una sola cámara y sin locución; solo 25 fueron transmitidos por WinSports. A su vez, los horarios en los que se programaban los partidos eran en días y horas en las que es complicado reunir a un gran público.
Todavía falta mucho para lograr un torneo más sostenible, equitativo y digno, reflejo del esfuerzo y talento de las participantes de la liga que, debido a los obstáculos que enfrentan por las falencias de la entidad, han logrado triunfar aún en estas condiciones.
Por: Sofia Reyes