Récords, lágrimas y marcas personales: así se vivió el nacional de powerlifting en Cúcuta
Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, recibió con gran entusiasmo y expectativa a más de 120 atletas de todo el país para realizar el primer Campeonato Nacional de Powerlifting a cargo de la Federación Internacional de Powerlifting Raw (Wrpf por sus siglas en inglés).
Fueron tres días de competencia, en la que el primer atleta se podía subir a la tarima a las ocho de la mañana y, fácilmente, acababa su última presentación de la jornada sobre las siete de la noche.
El viernes 3 de noviembre Cúcuta recibía a sus primeras competidoras, pues en el cronograma del torneo las mujeres debían realizar ese mismo día su respectivo pesaje, para asegurarse de entrar a la categoría deseada.
A primera hora del sábado, el nacional inició de la mano de las mujeres. Muy temprano ese día inició la competencia por categorías y peso, lo que significa que las primeras en poner un pie en la tarima fueron las subjunior menos pesadas, que abarcaban desde los 14 hasta los 19 años y debían tener -44 kilogramos.
Una vez en frente de todos los asistentes, los spotters y los tres jueces, cada una de las participantes debía alzar el peso -previamente acordado con los coordinadores- en sentadilla, banca y peso muerto.
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Lo primero a poner a prueba fue la sentadilla. Cada una de las mujeres contaba con tres salidas, por lo que la inicial, para muchas, era como “un calentamiento” y por lo mismo debían elegir bien los pesos para lograr alzarlo y no afectar la moral.
Una a una, fue realizando su primera salida; en la segunda y tercera cada una iba aumentando, dependiendo de la capacidad de las atletas. Asimismo, después de la salida de la categoría -44, seguían las junior, open y una que otra master, todas inscritas en un peso corporal desde el ya mencionado hasta +90 kg.
Después de la sentadilla seguía press banca, en el que el común denominador correspondía a la modalidad en la que menos alzaban todos los competidores. Finalmente, el favorito de muchos: peso muerto.
Con las mujeres, el primer día logró extenderse hasta después de las dos de la tarde, lo que habla de la gran cantidad de atletas que se ven cada vez más atraídas por este deporte que toma fuerza en diferentes regiones del país.
El segundo y el tercer día fueron únicamente para los hombres. Lesiones, récords y números nunca vistos en el país marcaron la presentación del sexo masculino, dejando como ganador absoluto de la competencia a uno de los favoritos, Ramón David con 637.5 kg levantados en la -67.5, mientras que en las mujeres la campeona absoluta fue Alva Rivas con 452.5 kg levantados en la misma categoría.
Para ambos días la dinámica fue la misma que con las mujeres: atleta por atleta realizaba una a una sus salidas y se exigía hasta el límite -hasta casi perder la conciencia o abrirse las manos- para lograr sus mejores números.
Durante el domingo, el día más largo en cuanto a presentaciones de atletas, se presentó la gran mayoría de hombres, dejando para el lunes a los más pesados y, por consiguiente, los números más altos.
Ese último día fue trascendental no solo para el powerlifting en Cúcuta y para la federación, sino para todo este deporte en el país entero al marcarse un récord histórico en levantamiento de peso muerto, el conseguido por Juan Pablo, del equipo Strategiest LT, al alzar 330 kilogramos en su tercera salida.
Además de la fuerza que toma el deporte en Colombia, el nacional en Cúcuta dejó una imagen de sana competencia entre competidores que, a pesar de verse superados por otros, seguían emocionándose por ellos cuando conseguían romper números del powerlifting en el país.
Por: David Pacheco
