La Carrera de la Mujer 2020, actitudes que dejan huella
La Carrera de la Mujer 2020, competencia que llega este año a su versión número 14 y, como lo han hecho las valientes sobrevivientes de cáncer, supera los obstáculos de la pandemia, para organizar una competencia que, de manera virtual, congregará miles de mujeres y hombres que, en más de mil municipios del país competirán entre el 18 y el 25 de octubre para respaldar las luchas contra el cáncer y para decirle al país que siguen dejando huella, a pesar de las adversidades.
Según los organizadores, las corredoras y corredores en la Carrera deben cumplir con recorridos de 5k, 10k o 21k en una sola sesión, la cual debe llevarse a cabo entre el domingo 18 y el domingo 25 de octubre y para ser clasificada se debe enviar evidencia del cumplimiento de la distancia, a través de la página web www.carreradelamujercolombia.com. Aclarando que, cada participante determinará ruta y horarios, siendo incluso viable el desarrollar la carrera en banda trotadora y, ante todo, con el cumplimiento de las normas de bioseguridad y de distanciamiento social.
Fiel a su filosofía inicial, la Carrera de la Mujer continua presente para inspirar a victimas del cáncer de seno, mediante actividades de prevención, el apoyo al emprendimiento y el apoyo a la prevención de la violencia contra la mujer. De igual manera, con apego a su política de ESTAR SIEMPRE CONTIGO.
Droguerías Colsubsidio, patrocinador del evento, sigue reconociendo el potencial de aquellos colombianos que con su actitud ante la vida dejan huella, y está acompañando un equipo en el que priman la inclusión, la tenacidad y el deseo de salir adelante frente a todas las circunstancias adversas que les ha presentado la vida.
Equipo que deja huella
Con el convencimiento de que los obstáculos son mentales, el equipo Droguerías Colsubsidio ha aprovechado la prolongada cuarentena para sus entrenamientos y es así como, Valentina Palacio, Francisco Pedraza, Deisy Ramírez y Claudia Pedraza, desde su residencia y haciendo uso de recursos caseros como palos de escoba, muebles, kilos de arroz y objetos del hogar, como lo hacen otros cientos de colombianos, están entrenando para demostrar que tener una condición física diferente no es una limitación.
Resiliencia y alegría
Valentina Palacio, es una hermosa joven que, además de ser modelo y bailarina, es una talentosa atleta paralímpica capaz de lograr velocidades promedio de 36 kilómetros por hora, ha participado en carreras de 3K, 5K, 10K y 21K, rompiendo récords al ser la única mujer en Bogotá que realiza este deporte de silla atlética.
En el 2017 después de la media maratón sufre un accidente en el que fractura las barras que sostienen su columna, lo que implicó una delicada cirugía de reconstrucción y cuatro meses en cuidados intensivos. La resiliencia de Valentina y la de su madre hicieron que ella volviera a las pistas con tenacidad para demostrar que las caídas son impulsos para levantarse con mayor energía y vitalidad para lograr cumplir todos sus sueños.
Minas que no frenan
El sargento retirado del ejército, Francisco Pedraza, se ha convertido en un atleta paralímpico de alto rendimiento luego de ser víctima de la violencia de Colombia. Hoy hace, diariamente, 42 kilómetros en bicicleta de mano, 7 series de 20 flexiones diarias que sumado a una rutina física se mantiene activo y le ayuda a presentarse siempre con muy buen sentido del humor, ese mismo con el que cuando le preguntan ¿Usted cuánto mide?, él con risas contesta 180 centímetros antes del accidente y 110 centímetros ahora.
Cortos pasos que llegan lejos
Del cuarteto Droguerías Colsubsidio, hace parte también Deisy Ramírez, quien en un mundo donde la velocidad es la reina, la condición de esta docente la lleva a hacer todo despacio. Por ejemplo, la longitud del paso de una persona promedio es de 67 a 76 centímetros, y los pasos de ella son de apenas 33 centímetros, camina muy despacio por cuenta de una artritis reumatoide juvenil.
Cuando le preguntan sus tres grandes logros de vida, contesta “crear mi propia fundación para dar en lugar de pedir, convertirme en profesional, y estar feliz todos los días pase lo que pase, para demostrarle al mundo que los límites solo están en la mente”.
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De los quirófanos al deporte
De igual forma, Claudia Pedraza, una mujer que ha vivido literalmente una carrera por la vida superando el cáncer de mama, ha pasado en los últimos cinco años por cinco cirugías, tres adicionales para remover el catéter de quimioterapia, 60 días de hospitalización, 35 quimioterapias, 27 inmunoterapias, 62 citas de oncología, 130 fisioterapias de rehabilitación física y movilidad y ha tomado aproximadamente 800 medicamentos.
Ella es un claro ejemplo de la agresividad de este cáncer que justamente es el número uno en mortalidad de mujeres en Colombia, así como es inspiración para miles de pacientes que como Claudia no se dejan vencer.
Con el ejemplo de estas personas que dejan huella, la Carrera de la Mujer 2020, sigue cumpliendo su objetivo mostrando que el deportes es un escenario de inclusión en donde se reconoce el valor de los colombianos por encima de cualquier obstáculo, incluyendo una pandemia.
