Nacidos para ser campeones
Durante 90 años, desde que en 1930 se llevó a cabo el primer mundial de fútbol en territorio uruguayo, los aficionados al balompié han sido testigos de grandes hazañas en la cita mundialista, cita que ha permitido apreciar a aquellos que son nacidos para ser campeones y que no han limitado el ganar a un solo rol, sino que han levantado la copa tanto como jugadores, así como cuando se han desempeñado como directores técnicos.
La Copa Mundial de la FIFA se ha realizado en 21 ocasiones, en este certamen solo ocho países se han llevado la copa a sus vitrinas. El equipo más exitoso de esta competición es la Selección de Brasil, con un total de cinco victorias; asimismo, las selecciones de Italia y Alemania le siguen con cuatro victorias dentro de esta competición. Argentina, Uruguay y Francia, que en la última edición del campeonato mundial se consagró campeón, son las selecciones que han alzado la copa en dos ocasiones. Por último, las selecciones de Inglaterra y España han obtenido el título en una sola ocasión.
Dentro de una Selección Nacional para afrontar la Copa Mundial, el capitán del equipo es el que demuestra el mayor liderazgo junto a la capacidad de tener credibilidad y ganarse el respeto de sus compañeros de equipo. Este personaje es el encargado de portar el brazalete durante el transcurso del campeonato, convirtiéndolo de esta manera en el jugador que inspira a los demás y es el único jugador que puede dirigirse con igualdad al árbitro del partido.
Dentro de la cancha, los capitanes son los que tienen que demostrar el carácter de actuar y llevar una postura firme ante cualquier adversidad que se viva dentro del terreno de juego, pero claramente no siempre el capitán es el que lleva el brazalete, algunos líderes de equipo no tienen la necesidad de llevar en su brazo dicha distinción.
Jugadores de fútbol nacidos para ser campeones
Mario Zagallo se consagró campeón del mundo en dos ocasiones como jugador de la Selección de Brasil (1958 y 1968), convirtiéndose en referente de la canarinha dos veces seguidas. Para el Mundial de Alemania en 1974, el capitán de la Selección alemana Franz Beckenbauer, se consagró campeón de ese mundial tras vencer a la Selección de Holanda.
Hay casos de muchos jugadores que después de dejar las canchas, vuelven a las mismas pero como directores técnicos, esta vez para desempeñar su trabajo desde la línea. Esos jugadores que fueron líderes dentro de la cancha son capaces de manejar ese liderazgo que los caracterizaba y lo trasmiten dentro de sus jugadores de Selección. Este es el caso de Mario Zagallo y Franz Beckenbauer, quienes llevaron a sus países a la consagración del título Mundial, una vez más, pero con el rol de técnicos de su Selección.
Zagallo, como entrenador de Brasil, conquistó el Mundial de México 70, para muchos la Selección de Brasil de ese torneo fue el mejor equipo de toda la historia, contando con figuras dentro de su plantel como Pelé, Rivelino, Jairzinho, entre muchos más que destacaban en ese plantel, que logró dejar una marca imborrable dentro de la historia de las copas mundiales.
Para el mundial de Italia en 1990, Beckenbauer como seleccionador de Alemania cumplió con el mismo objetivo, luego de ganar el título frente a la Selección Argentina de Diego Maradona. En ese plantel alemán destacó la presencia de su capitán Lothar Mattaus, quien fue el máximo referente de la Selección campeona de dicho Mundial.
Ocho años después para el Mundial de Francia en 1998, el capitán Francés Didier Dechamps salió campeón del Mundial con los franceses. Ya como entrenador de su selección, tuvo su primera oportunidad en el Mundial de Brasil 2014, pero salió eliminado en cuartos de final. En el 2016 Francia llegó a la final de la Euro que se disputaba en su territorio, pero no obtuvieron el título, pero el francés tendría su título para lograr la doble corona.
En el Mundial de Rusia 2918, la Selección de Francia se consagró campeona del mundo, tras 20 años de su primera conquista, esta fue la segunda vez que Dechamps se consagraba campeón Mundial, pero en esta ocasión lo hacía como técnico de la Selección, algo que solo lo habían logrado los ya mencionados Zagallo y Beckenbauer.
Por Ángel Ibáñez