Se cumplen dos años de la tragedia de Chapecoense
Ya han pasado dos años desde la fatídica noche del 28 de noviembre del 2016, cuando el vuelo 2933 de la empresa LaMia se estrelló en el cerro el Gordo en La Unión, Antioquia, por falta de convusible, a las 10:15 p.m. dond vijaba la plantilla del Chapecoense, donde murieron 71 personas y solo seis lograron sobrevivir.
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El vuelo salió desde el aeropuerto Viru Viru en Bolivia con destino al José María Córdova en Medellín con los jugadores, periodistas, cuerpo técnico, directivos y la tripulación, con el sueño de ganar la Copa Sudamericana la cual se la estaban disputando con el Atlético Nacional.
El equipo colombiano tras enterarse de la tragedia que enlutó al fútbol, decidió en conmemoración a las victimas fatales cederles el triunfo al club brasilero.
Los sobrevivientes
Seis personas sobrevivieron, entre ellos están el futbolista Alan Ruschel, quien después de haber sido sometido a dos cirugías de columna pudo volver a jugar profesionalmente con el Chapecoense.
Helio Neto, jugador, después de haber recibido varias cirugías y de haber permanecido en estado crítico, pudo volver a caminar y aunque los médicos le dijeron que podía jugar de nuevo, no ha vuelto al fútbol profesional.
Jackson Follmann, el arquero sobreviviente tuvo que terminar su carrera profesional tras el accidente porque le amputaron su pierna derecha, hoy en día sigue vinculado al Club.
El periodista Rafael Henzel sigue ejerciendo su profesión y también da charlas de lo ocurrido esa noche.
La azafata Ximena Suárez ya no se dedica a su profesión y ahora en modelo.
Por último el mecánico de aviones Erwin Tumiri actualmente estudia para ser piloto comercial y sigue trabajando en la aeronáutica.
Con el dinero recaudado en los juegos amistosos y el premio por la Suruga Bank, se ha ido reconstruyendo el equipo y se espera que a cada familia de los fallecidos se les entregue US$3.408 a cada una de la 68 familias.
En cuanto en el lugar donde se presentó el accidente que actualmente ya no se llama el cerro el Gordo, si no Chapecó, todavía se espera que se levante un monumento en conmemoración a las víctimas.
Por Daniela Sánchez