Liga Argos de Futsal

El martes solo se disputará un partido, para la búsqueda del finalista de la Liga Argos de Futsal. Para ambas llaves esta la opción de alargar la serie a un tercer juego, que en el caso de suceder se disputaría en el día siguiente.

El martes solo se disputará un partido, para la búsqueda del finalista de la Liga Argos de Futsal. Para ambas llaves esta la opción de alargar la serie a un tercer juego, que en el caso de suceder se disputaría en el día siguiente.

El actual campeón de la liga buscará el martes, hacer valer la condición de local y revertir el marcador de dos goles, que tiene contra Itagüí Leones.

En el partido de ida se disputo el pasado viernes 20 de octubre, la falta de definición y la gran condición del portero de Itagüí, negó la posibilidad para Bello, anotar el gol del descuento y sacar un mejor resultado.

Para el Real Antioquia, una victoria el martes, hará alargar la definición de esta llave a un tercer juego y así poder repetir la final que ya jugaron al inicio de este año. En el Coliseo Tulio Ospina, los locales dirigidos por Geovanny Escobar tendrán un planteamiento similar al del partido anterior, es decir, con un juego muy ofensivo y con ello tienen a su favor la presencia de Jorge Cuervo, quien es uno de los goleadores del torneo.

En sus redes sociales @RealAntioquia ya palpitan la semifinal:

 

Por otra parte, Itagüí Leones espera mantener la ventaja obtenida en casa y aprovechar los errores de desconcentración que pueda cometer el rival, como sucedió en el segundo gol del primer juego de esta semifinal.

La motivación para los leones es muy grande, debido a que, de obtener un resultado a favor pasarían por primera vez a disputar una final de la Liga Argos Futsal.

La segunda llave entre Leones de Nariño y D’Martin Attle, tienen por el momento como ganador a los pastusos con un marcador 3 a 2, recordemos que este partido se jugó en el Coliseo Serio Antonio Ruano en Pasto. La definición de este partido será mañana miércoles 25 en el municipio de Madrid, Cundinamarca.

Por Camila Castiblanco