Laura González, la promesa dorada de nuestro país

Un 10 de junio de 1999 nació Laura Carolina González Rodríguez. Esta joven, oriunda de Villavicencio, a lo largo de su carrera deportiva ha logrado más de 90 medallas en su palmarés. En la actualidad tiene cuatro récords nacionales que son: 50 libres con un tiempo de 36 – 41; 100 espalda, con 1 – 29 – 57; en estilo mariposa, con 1 – 25 – 12, y finalmente, récord en 200 combinado individual, con un tiempo de 3 – 07 – 68 categoría S8.

En el 2017, González participó en los IV Juegos Parapanamericanos Juveniles, celebrados en Sao Paulo, Brasil. Allí ganó ocho preseas distribuidas así: un oro, dos platas y cinco bronces. Pero para ella, el haber adquirido dichos logros no le ha sido nada fácil, puesto que para ser un deportista de alto rendimiento se debe hacer muchos sacrificios y tener bastante constancia y disciplina.

Lea también: Sumergete en el mundo de la para-natación

De lunes a sábado, esta joven nadadora se despierta sobre las 5:30 para dar inicio a su día. Se levanta, se alista y se dispone a desayunar para empezar con energías un arduo día de entrenamiento. –“El desayuno es vital para todo atleta. Fruta, huevos, chocolate, pero eso sí, ¡Mucha fruta! Siempre al desayuno y al almuerzo”, asegura con determinación en su voz. Una vez termina de comer, toma sus pertenencias, se despide de su familia y se va rumbo al Complejo Acuático en Bogotá.

Ella vive en el 20 de Julio, barrio Bello Horizonte. De allí baja al portal de Transmilenio y toma un articulado (B18) para luego hacer trasbordo en la calle 63. En ese lugar se baja de la estación y toma un bus del SITP, el cual la traslada hasta El Parque de los novios, donde se baja y se va caminando directamente al Complejo Acuático. Al llegar allí, se cambia y se va a la piscina a entrenar, desde las 8:00, hasta las 10:00 de la mañana bajo las órdenes de su entrenador.

Una vez finalizada su primera jornada en el agua, asiste al gimnasio desde las 10:30 hasta las 11:30 o el medio día (este horario varía según su rutina de ejercicios). Posteriormente almuerza y de las 2:00 a las 4:00 tiene otra jornada en la piscina. Finalmente, se cambia y sobre las 4:30 emprende camino a casa. Allí llega a las 6:00 aproximadamente, cena y se dispone a descansar con el objetivo de recobrar energía y prepararse para una nueva jornada de entrenamiento.

El medallista olímpico, Michael Phelps, y el nadador Paralímpico, Daniel Serrano, son su ejemplo a seguir. Ellos inspiran con sus logros a González para sobreponerse de los momentos difíciles y seguir enfocada en su gran sueño. –“Mi objetivo es llegar a Tokio 2020, y estoy segura de que lo voy a lograr, porque con trabajo todo se puede”, afirma la joven atleta. Para ella, la discapacidad física nunca ha sido un problema, debido a que su personalidad y sus ganas de salir adelante se sobreponen a cualquier dificultad.

Lea también: El bowling: un deporte 100% accesible

Sin embargo, no todo ha sido alegría a lo largo de su carrera. El 21 de octubre del 2009, su vida tomó un giro inesperado. Ese día murió su mamá. Por esta razón, tanto ella como su familia se vinieron abajo anímicamente. –“No quiero volver a la natación, no quiero volver a saber de nada”, decía la niña que en esa época tenía 10 años. Ese hecho la llevó a retirarse temporalmente del deporte, abandonando las piscinas y alejándose por un tiempo de su pasión.

Eduardo González Laverde y Eduardo González Rodríguez (su padre y su hermano) fueron factores claves para que ella volviera a entrenar. –“Mi familia lo es todo, mi motivación para vivir. El apoyo de ellos es vital, tanto en las buenas, como en las malas. Ya que si te encuentras en un mal momento, ellos te brindan su apoyo, y si te va bien, se ve en las felicitaciones y demás”, agrega.

Desde entonces, Laura Carolina González retomó con disciplina sus entrenamientos y sus ganas de triunfar. Actualmente, con 18 años es Selección Bogotá; así mismo, es nadadora de la Selección Colombia de Para-Natación. –“El orgullo que da cuando te encuentras en el podio, cuando escuchas el himno nacional representando tu país. Esa sensación es indescriptible, simplemente inefable”, asegura la atleta colombiana.

Por Jefferson Ramírez